miércoles, 15 de octubre de 2008

MALARGUE, una postal Navideña

Ciudad en blanco y blanco.
Ubicación geográfica: Cuyo- sur mendocino.
Datos:
* Fecha del viaje: agosto/2002.
* Integrantes: Carlos y Susana en automóvil.
* Primer viaje al departamento más austral y extenso de Mendoza para conocer y encontrar un poco de nieve.
* Itinerario: salida desde Lomas del Mirador directo a San Rafael, Malargue, Las Leñas, Cañón del Atuel y regreso a casa.
* Extensión aproximada: 3.350 kms. Duración: 10 días.
RELATO.
Nos habían recomendado conocer esta ciudad en invierno. Quien lo trasmitió dijo: con nieve es una postal navideña europea. No se lo pierdan.
El 1er día -sábado 3/08/2002- en directo hasta San Rafael, con detenciones en Junín, Realicó (pcia de La Pampa) y arribo s San Rafael donde hicimos base visitando sus sitios interés.
El martes 6/08/2002 provistos de cadenas partimos hacia Malargue, en un día muy nublado, frío con tormentas nocturnas; cruzamos el río Diamante, RP 144 al SO, cuesta de Los Terneros, Salinas del Diamante (depresión de los Huarpes), empalme con RN 40 al sur, Cañada Amarilla, Los Parlamentos (así denominado por los encuentros y acuerdos celebrados con las tribus aborígenes durante la campaña del desierto) y Los Positos (sí con ”s”) alcanzamos El Sonseado.
Desde las salinas veíamos pequeñas manchas blancas que se intensificaban cada vez más.
Adelante, la ruta y los “pingüinos” que bombeaban petróleo era lo único distinto al blanco que nos envolvía; viajamos dentro de un tapiz de nieve.
El Sosneado estaba todo cubierto; de los aleros de los techos colgaba nieve helada, los árboles blancos, el surtidor de nafta sumergido hasta la mitad, detenidos un ómnibus y varios autos.
Durante la noche se desató un temporal, como hace muchos años no se producía.
Nos comentaron que el poblado se ubica en la boca de un embudo que forman dos cordones de la cordillera principal, y es castigado por los temporales del oeste.
Aconsejó Gendarmería, con cadenas y extrema precaución se puede seguir, no intentar ir a Las Leñas, el camino esta bloqueado.
Despacio avanzamos sobre la huella que dejó la máquina barredora; en su centro y todo alrededor, un manto blanco de nieve.
El puente del río Nihuil, solo era visible sus barandas y una pequeña cinta de agua; ingresamos al departamento de Malargue.
De un vehículo estacionado, retiraban sus cadenas. Nos advierten: imposible ir a Las Leñas, esta cortado por avalanchas.
Se helaba la nieve acumulada debajo del coche; impedía movilizar el varillaje de la caja de cambio.
Cruzamos un vehículo que circulaba de frente por la única huella. Formamos el espacio para el paso del otro “pechando” la nieve con los laterales de los autos.
Arribamos a la ciudad, por supuesto, cubierta toda de blanco, nieve por donde se mire.
A la tarde fuimos al aeropuerto a tomar un café caliente; el ingreso fue algo atípico.
La nieve lo cubría todo, no se veía nada; ubicamos las barandas de un puente y su puerta de ingreso; nos dijimos: “por aquí tiene que ser”. Por suerte era.
Para estacionar dentro y cerca de la confitería seguimos las huelas del camión de bomberos.
Desde el ventanal vimos un avión que había llegado hacía poco tiempo.
¿Como lo hizo? nos dieron respuesta: el camión de bomberos fue pisando la nieve de la pista y de acceso a las instalaciones, así el piloto tenía referencia para el aterrizaje. Increíble!!!. Menos mal que nosotros viajábamos en auto...
Con botas adecuadas, pateamos por la ciudad, sacamos los boletos en el micro local, cenamos, y seguimos caminando hasta el descanso.
Las acequias que corren paralelas a las calles totalmente cubiertas, no se veían y ante algún descuido era posible caer dentro de ellas.
Los pobladores “paleaban” sus veredas y puentes de acceso para permitir un seguro transitar.
Era hermoso observar la plaza principal Gral San Martín, totalmente cubierta de nieve, sus árboles blancos como postal navideña, la luz amarilla de sus faroles contrastaban con su alrededor.
Sobre sus globos quedaban depositados copetes triangulares de nieve helada, al igual que en los cercos y aleros de las casas.
El boulevard San Martín –su calle principal y RN 40- solo tenía libre algo más de un carril en cada mano (el despejado por la máquina barredora); a sus lados y en el centro quedaba amontonada nieve helada de más de 1 mts de altura. Bello, a pesar de los rezongos de sus pobladores.
Malargue nos cayó de maravilla!!!
El día siguiente, un domingo bien frío, lo pasamos en Las Leñas: el camino de acceso sin despejar, banquina, asfalto, laderas, suelo, campo, era todo igual!!!. Nevaba, que pasará.
Fue hermoso ver el amanecer sobre la ruta, entre valles y cerros todo nevados; igual el atardecer.
Viajamos detrás de la máquina barredora durante todo el recorrido hasta el centro invernal.
Había acumulada en la base más de 3 mts de nieve.

Los postes de las señales camineras estaban casi totalmente cubiertas, la playa de estacionamiento y sus rodados no existían. Solo era visible hileras de palos o cañas enterradas en la nieve que marcan la ubicación de los vehículos totalmente cubiertos de nieve.
Las siguientes jornadas las dedicamos a visitar los sitios de interés, a pie y en auto, por las cercanías, por sus calles mojadas por la nieve derretida.
El trato y la cordialidad de su gente nos hizo sentir muy cómodos.
Emprendimos el regreso algo tristes por tener que dejarla, pero muy contentos por lo que nos brindó. Ya decidíamos: “hay que volver otra vez, en verano para recorrer mucho más su zona”.
Lo cumplimos en el verano del 2004. Nos brindó otra sorpresa: posterior a una fea noche, gozamos de un espléndido amanecer, fresco pero con sol radiante.
Los cerros que encierran la ciudad todos cubiertos de blanco. Nuevamente Malargue nos recibió con nieve y en pleno verano.
Siguen aún los copos de nieve helada encima de los globos de las luces de la plaza; también sobre los ceros de los jardines.
Comentario final: primera visita al sur mendocino en pleno invierno y sin conocer la nieve.
Nos topamos con un temporal de aquellos. Lo sorteamos bastante bien.
Nos trataron y la pasamos fenómeno, tenemos excusa para regresar.
El que sufrió un poco fue el auto; se bañó con nieve por primera vez, la tenía hasta dentro del baúl.
Nos acostumbramos a destacar a Malargue como algo que nos pegó mucho.
La sentimos como nuestra y la recordamos siempre.
Las fotografías son de nuestra propiedad.
Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador- Bs As en agosto/2.002.

4 comentarios:

Carlos y Susana. dijo...

Por Favor: Si es posible, publicar sus comentarios es Español. Gracias

Carlos y Susana. dijo...

Por Favor: Escribir los comentarios en idima Español. Gracias.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

quiero volver a Malargue!!!!