martes, 25 de noviembre de 2008

Paso San Francisco y Termas de Fiambalá.


Fuimos al Paso Internacional y a las Termas.
*Fecha del viaje: setiembre/2.005.
*Integrantes: los abuelos Carlos Massarutto y Susana Villa, solos en el Renault 9 std.
*Itinerario: de Lomas del Mirador a Capilla del Monte (Córdoba), Villa Unión y Chilecito (La Rioja). Fiamb de altoalá en la pcia de Catamarca, Anillaco (La Rioja), Dean Funes, Río Ceballos (Córdoba) y regreso a casa.
*Extensión: 4.300 km. en 13 días.
Prólogo. Luego de transitar por La Rioja queríamos recorrer y conocer ese extremo de la provincia de Catamarca.
Teníamos como meta anclar en Fiambalá, para intentar alcanzar el Paso San Francisco.
Es el cruce natural sobre la cordillera de Los Andes a 4.750 msnm, limítrofe con Chile.
Altitud muy respetable con solo imaginarse 4,8 km hacia arriba, subir 48 cuadras.
Comparable con la distancia entre Plaza de Mayo hasta Primera Junta o Plaza Italia.
RELATO.
Jornada 7- viernes 23/09/05: En la tarde de un viernes 7/09/05 llegamos a Tinogasta luego de transitar polvorientos caminos de la antigua traza de la RN 40.
En esta ciudad nos aprovisionamos del combustible necesario (repostamos al tanque del auto y llenamos un bidón grande adicional que portábamos) dado que a partir de allí no existen estaciones de servicio.
Nos encaminamos a Fiambalá, 53 km por RN 60 traspasando San José, Santa Rosa, La Aguadita y San Pedro, por un lindo camino asfaltado entre dunas, montañas y sol; pero observando amenazantes manchones de obscuras nubes por sobre los picos de los cerros del oeste: un cielo negro plomizo que impresionaba.
En el ingreso al pueblo nos informamos en gendarmería sobre el paso San Francisco: imposible y cerrado por tormentas y mucha nieve en la alta cordillera.
Fiambalá se encuentra ubicada entre la ladera de la cordillera de Los Andes al oeste, la cordillera de San Buena Aventura al norte y las sierras de Fiambalá al este, cercana al filo del Calvario y a una altura de 1550 msnm.
Sus primitivos pobladores fueron Los Cacanos (aborigen de alta montaña) y fiambalos (parcialidad calchaquí de diaguitas).
Se sostienen dos orígenes sobre su denominación: una de ellas, zona de “Pianwalla” de Los Cacanos y que significa “penetración a la alta montaña”; la segunda, “zona de fuertes vientos”.
Se duda de la primera alternativa, por la utilización y orígen de la letra “w”.
Jornada 8- sábado 24/09/05: nos decidimos a encarar el camino hacia el paso internacional de San Francisco.
Solicitamos información sobre las condiciones climáticas en la alta montaña a personal de la oficina de Turismo, que vía TE con el puesto de Gendarmería de Las Grutas, responde: paso cortado por continuar el temporal con intensas nevadas y tránsito muy peligroso, recomienda además no llegar siquiera a al puesto.
Nos dijimos: ¿qué hacemos?. La respuesta fue: “y vamos… hasta donde lleguemos”.
Un matrimonio de Colonia Caroya con un Fiat Palio se interesó en la excursión y partimos juntos hasta donde se pueda llegar, sin arriesgar el pellejo dado que hay que seguir conociendo.
Retomamos la RN 60 pavimentada rumbo oeste, pasamos por Guanchín, pequeño caserío de pircas, siguiendo con un paisaje semiárido, arenoso pero con hermosas vistas de los cordones de montañas solapadas unas detrás de otras que asciende suavemente por el bolsón de Fiambalá hasta a la cuesta de Loro Huasi.
Allí la ruta se angosta y emprende un sinuoso ascenso entre fuertes relieves arcillosos junto al río Guanchín de poco caudal con excepción de las épocas de lluvia y deshielos del verano.
Se pasa por El Chañaral y por El Algarrobal, para que a partir aproximadamente del km 50 (tramo de ripio), el paisaje se encajona para formar un estrecho cañón rocoso lleno de curvas y con un intenso colorido conocido como Las Angosturas.
Esta pintoresca quebrada se abre hacia Chaschuil, para luego girar el camino al norte, y junto al río internarse en el valle cordillerano el mismo nombre por unos 100 km que lo recorre en una interminable recta de suave pendiente entre faldas andinas de escasa vegetación.
En este tramo se presentó un inconveniente: se cortó el cable del embrague de nuestro R 9.
Bueno manos a la obra: teníamos uno de repuesto, así que deslizamos el auto a la banquina (por suerte fue el un lugar amplio y sin peligro), retiramos el roto, colocamos el nuevo y probamos: no embragaba.
No le encontramos la solución a la regulación automática del pedal.
En base a lo que ya habíamos visto y las escazas posibilidades de llegar o acercarnos (100 km por medio) al puesto de gendarmería, decidimos girar en regreso a Fiambalá, sin la funcionalidad del embrague y metiendo los cambios de trepo, a la fuerza.
Arrancar en segunda y viajar lento era la consigna. Pasar al tercer cambio significaba elevar las revoluciones del motor y con mano bien firme forzar el ingreso de dicha velocidad, esperando no oír chillidos de la caja.
Transcurrió todo normalmente, aunque el regreso en descenso y a baja velocidad insumió bastante tiempo.
Nos quedó sin conocer el tremo final del camino y sin cumplir la meta de alcanzar el paso cordillerano.
Igualmente no hubiéramos pasado por el temporal.
Integrará la excusa por un pronto regreso.
Posterior a almorzar en la hostería y hacer regular el embrague por un mecánico, partimos a conocer las Termas de Fiambalá.
Distante a 15 km al SO de la ciudad, por ruta pavimentada en dirección a las sierra de Fiambalá, que atraviesa llanos hacia la linda quebrada Las Pircas en una tarde de fuerte viento sur que trasladaba nubes de arena de un costado al otro de camino.
Las termas se ubican en una quebrada de 2300 msnm con manantiales y vegetación que sombrean las terrazas pircadas donde se embalsan las aguas termales.
De épocas precolombinas, conserva su encanto natural y contienen las aguas que brotan en lo alto a 80 grados, y que en su caída por alrededor de 20 rústicas piletas de piedra escalonadas, se van enfriando hasta los 30 grados y dando una agradable gradación de temperatura para el uso.
Nos encontramos con el matrimonio cordobés, charlamos y pasamos lo que quedaba de la tarde y regreso.
Cena con los compañeros de viaje, sufrir con una granizada (por suerte corta y leve) e intensa lluvia. El temporal también había llegado a Fiambalá.
Comentario Final:
-No pudimos completar todo lo que habíamos planeado hacer, pero lo que hicimos fue muy fructífero.
-Se nos presentaron algunos inconvenientes que nos dio algo de bronca, pero una vez superados lo sentimos como algo más que contar, usarlos como experiencia y estar prevenidos para otras oportunidades.
-Una vez más el Renault 9, un FENOMENO, ni una sola pinchadura en todo el viaje !!!!
Sobre el cable del embrague cortado: nos dijo: “vine de fábrica en el 94 y duré hasta ahora, cuanto más querés que aguante todavía??.
Tiene razón, omití reponerlo dentro de los límites normales de uso; ahora ya esta preparado para el viaje siguiente... solo hay que llenar el tanque !!!
- Lo que nos quedó pendiente de conocer constituye la nueva meta a encarar en un futuro cercano. Que excusa no ????.
Las fotografías don de nuestra propiedad,
Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador- Bs As- setiembre/2005.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Antigua Traza de la R.N. 40.

Nos fuimos por el antiguo camino de la Ruta Nacional 40.
*Fecha del viaje: setiembre de 2.005.
*Integrantes: los abuelos Carlos y Susana
en el Renault 9.

*Itinerario: de Lomas del Mirador a Capilla del Monte (Córdoba), Villa Unión y Chilecito (La Rioja). Fiambalá en la pcia de Catamarca, Anillaco (La Rioja), Dean Funes, Río Ceballos (Córdoba) y a casa.
*Extensión: 4.300 km. en 13 días.
Prólogo.
Transitamos por La Rioja conociendo varios sitios de nuestro interés.
Teníamos como meta alcanzar el Paso San Francisco, con 4.750 msnm, limítrofe con Chile.
Para ello, debíamos llegar desde Chilecito (LR) a Fiambalá, en la pcia de Catamarca.
Aquí describimos el trayecto realizado para arribar Tinogasta por un camino casi inusual.
RELATO.
7ma jornada- viernes 23/09/05: El plan era unir Chilecito con Tinogasta por la antigua traza de la RN 40.
Tras unos 25 km al norte de Chilecito, esta vieja traza se desviaba a izquierda, traspasando el poblado de Plaza Vieja para arribar la localidad de Famatina (hoy sobre la RP 11).
Camino asfaltado que traspasa varias localidades: Alto Carrizal, Angúlos, Santo Domingo y Campanas.
De allí, se abandona el pavimento y sigue al norte hasta la ciudad de Tinogasta en pcia de Catamarca.
Proseguía por la díficil cuesta de Zapata (hoy vedada al tránsito) para arribar a Belén.
El trazado actual RN 40, asfaltada, tambien con rumbo norte hasta Pituil (corre más al este de la antigua), sigue al NE a San Blas de los Sauces, Alpasinche y prosigue, por un nuevo recorrido, a Belén y valles calchaquíes.
Antes del desvío cercano a Chilecito, en San Nicolás sobre RN 40, conocimos un reconstruido “calendario diaguita”, donde dialogamos con un lugareño descendiente de indígena, quien ofició de ilustrador.
De forma circular –de unos 25 a 30 metros de diámetro- todo tapizado con pequeñas rocas obscuras, en su centro se enclava una fina y alta piedra angular, a la cual convergen una gran cantidad de radios (excepto uno), también de piedras de color claro, que dejan dibujadas muchas figuras triangulares.
El exceptuado (se inicia en el perímetro y finaliza en uno de los radios sin alcanzar el punto central), indica la orientación norte y permite conocer todas las restantes posiciones cardinales.
Además la sombra de la piedra central funciona como “reloj solar” y determina los días con un conteo de las figuras triangulares.
También se encuentra la capilla de San Nicolás que conserva un altar y retablo de madera, dorado a la hoja, labrado por los indígenas de las misiones jesuíticas.
La ciudad de Famatina, con 1500 msnm, esta flanqueada por el cordón montañoso de igual nombre y las sierras de Velazco. Al pie del cerro, es un tranquilo poblado que merece ser disfrutado.
Frente a su plaza principal se ubica la iglesia parroquial de San Pedro de Famatina donde se venera un antiguo cristo de madera (que se presume proveniente del Perú), articulado en brazos y cabeza, con concurridas peregrinaciones de viernes santo. Cuenta además con la imagen vieja de San Pedro sentado en una silla de oro.
Posterior a Famatina pasamos por Alto Carrizal, luego por camino sinuoso de La Aguadita –de gran belleza y entre cordón montañoso- por la iglesia del Niño de Hualco, que guarda una imagen de solo 4 cm de alto (quizás la más pequeñas de las imagenes veneradas), el río Blanco, poblado de Angúlos, el río Playas y llegamos a Campanas, que cuenta con la iglesia de San José de las Campanas (MHN) de mediados del siglo XVIII.
Allí, las alternativas a seguir para llegar a Tinogasta eran dos: una por asfalto, más larga, unos 160 km, llegando a Pituil y continuando por la actual RN 40, asfaltada, hacia San Blas de Los Sauces, Alpasinche y RN 60 a destino.
La segunda, ripio arenoso, más corta -unos 80 km- que pasa por La Cuadra o pueblo de los cardones, Potrerillo y Costa de Reyes, parajes casi inexistentes a simple vista.
Optamos por la aventura, la que cumplía con nuestro objetivo, más corta y entretenida que juega en cercanías de la sierra de Copacabana, por donde no cruzamos ni pasamos, ni fuimos sobrepasados por ningún ser humano ni vehículo hasta cercanías de Tinogasta.
Transitamos por ondeados caminos arenosos, desérticos, polvorientos, rodeados de vegetación achatada que discurre entre dos cordones serranos: el Famatina al O. y el Copacabana al E. Nos llamó la atención, entre curvas del camino, observar y traspasar la polvareda que dejaba nuestro auto.
Otra curiosidad: circulando por la parte baja del ondeado
camino, no ver los laterales, pues las lomadas y su rala vegetación nos superaban en altura. Solo visible adelante hasta la siguiente curva; atrás nube de polvo.
Volvió el asfalto cerca de Tinogasta, arribamos al centro, paramos frente a la plaza principal, nos pasamos el plumero y ubicamos un lugar para almorzar algo, ya era la media tarde.
Dimos una recorrida, repostamos combustible al tanque del auto y llenamos un bidón adicional que portábamos; hacia el norte ya no existen estaciones de servicios, es la última. Nos encaminamos a Fiambalá para tratar el cumplir la siguiente objetivo.
Comentario Final:
- Pudimos concretar lo que habíamos planeado hacer, fue interesante y muy sabroso.
- Nos abordaron sensaciones distintas: cierto temor por el aislamiento y la enorme satisfacción de haberlo logrado sin inconvenientes; entendimos que el celular es solo un adorno.
- Comentamos: a Famatina hay que volver para quedarse unos días. Nació una nueva propuesta.
Las fotografías son de nuestra propiedad.
Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador- BsAs- setiembre/2005.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Por VINCHINA en LA RIOJA.

Encajada en el río VINCHINA.


*Fecha del viaje: setiembre de 2.005.
*Integrantes: siempre los abuelos en solitario: Carlos Massarutto y Susana Villa, en el Renault 9 std.
*Itinerario: de Lomas del Mirador a Capilla del Monte en Córdoba, luego Villa Unión y Chilecito en La Rioja. Seguimos a Fiambalá (Catamarca), Anillaco (La Rioja), Dean Funes y Río Ceballos (Córdoba) y regreso.
*Extensión: 4.300 km. en 13 días.
Prólogo.
Pensamos concretar tres objetivos principales: el primero, disfrutar del Parque Nacional de Talampaya, que en lengua quichua significa “río seco del tala”.
El segundo consistía en conocer estrellas diaguitas de Vinchina, y por la Quebrada de La Troya, llegar a Jagué.
La yapa: intentar algo más, si era posible y el camino se lo permite al R-9, seguir a Laguna Brava. Lo último, en Catamarca, alcanzar el Paso San Francisco de 4.750 msnm.
Algunas se cumplieron, pero otras no; quedaron como deuda pendientes para otra posterior salida.
RELATO.
4ta jornada- martes 20/09/05: hacía dos días que habíamos llegado a Villa Unión y se lo dedicamos al Parque de Talampaya y otros lugares de la zona.
Pos desayuno, salida al norte por RP 26, que en 36 km alcanza a Villa Castelli con 1250 msnm. Recorrida por el poblado y continuamos a conocer “el infiernillo” y cerro El Toro, en las afueras de la villa accediendo por caminos que salen junto al cementerio.
Intentos fracasados, dado que para el primero, trabajaba una cuadrilla a fin de despejarlo por caída de piedras; y para el segundo, el colchón de arena nos impedía transitar con el R- 9. Avanzamos con el mismo rumbo otros 33 km más a San José de Vinchina con 1480 msnm; una recorrida por el pueblo lleno de pancartas políticas por la visita del vicegobernador en campaña electoral.
Pasamos por el destacamento de Gendarmería Nacional a requerir informes y anoticiar sobre la idea de llegar a Jagué, a través de la Quebrada de La Troya y si es posible alcanzar la Laguna Brava.
Iniciamos el viaje y a la salida del pueblo existen dos vados del río Bermejo o Vinchina.
El primero seco sin una gota de agua, no así el segundo, que traía abundante caudal por cierre del anterior y mantenimiento de otro cruce cercano.
Descalzos y arremangados medimos la altura del agua, marcando los límites para nuestro coche. Dudamos que hacer, lo dejamos estacionado en lugar adecuado y cruzamos a pie el vado.
En la margen opuesta y posterior a una breve trepada se encuentran las “estrellas diaguitas de Vinchina”. Allí vamos a conocerlas y tomar fotos.
Son varias, de interesantes dibujos simétricos de piedras de colores en forma de estrella que se atribuyen a la cultura Aguada.
Regresando hacia el auto, el conductor de una camioneta nos aconsejó atravesar el vado en zig-zag –no de frente- para así evitar la mayor profundidad del curso. Pensamos como correcta la observación planteada.
En sentido contrario al nuestro cruzó un Clío muy resuelto, y nos dijimos: si pasó el Clío!!!.
Gustó la idea y seguimos el consejo, iniciamos el vadeo en zigzag. ¿Pero que pasó?
Las ruedas delanteras se enterraron en la arena del vado.
Aquí estrenamos la pala plegable para liberar al rodado con resultado negativo.
Pedimos auxilio al conductor de un camión regador que allí operaba, quien gentilmente lo cruzo y, cuarta de remolque mediante, trató de sacarnos marcha atrás, pero en subida: también se varó el camión!!!.
Junto al conductor y su ayudante tratamos de zafarlo de la arena, con las palas, algunas ramas de yuyos y piedras, para que las ruedas pudieran pisar más firme. Resultado negativo.
Un rato después aparecieron tres camionetas 4x4 de Vialidad y de una empresa contratista de la misma repartición, que con una larga eslinga de acero y tirando hacia adelante, pudieron sacar al R-9 de su baño de inmersión en aguas riojanas.
Ya pasado el medio día y temiendo mayor caudal de líquido para el final de la tarde, en nuestro regreso, decidimos no continuar hacia Jagué y Laguna Brava, por ende esta aventura quedo pendiente y será un motivo más para regresar en otra oportunidad.
Nos corresponde agradecer la gentileza por la ayuda prestada de los integrantes de la camioneta de la empresa contratista. Además, sin cobro alguno y negándose a aceptar nuestra propina. Ahora para volver al poblado debíamos cruzar nuevamente el río pero en sentido contrario.
Nos aconsejaron hacerlo, recto, bien de frente, no en zig-zag, por donde lo hacen todos los vehículos, pues allí la arena esta firme.
Esta vez cruzamos el río solos, bien, sin ayuda; pensamos: el que sabe... sabe… Adquirimos experiencia.
Tratamos de almorzar en Vinchina, donde uno de los comedores estaba cerrado y el otro reservado a la comitiva oficial, así que nos encaminamos de regreso a Villa Castelli y pudimos satisfacer la necesidad gastronómica.
Pero que vemos allí delante!! Estacionado sobre la banquina de la ruta una "avioneta" con custodia policial.
Respondía a la comitiva oficial de visita en campaña. Consulté para sacar una foto.
Me dije: tengo que documentarlo como prueba, pues cuando lo cuente, pensaran cuanto torrontés bebí.
Aprendimos que para vadear no solo es importante el caudal de agua, dirección y fuerza, sino que también, determinar correctamente que lecho tiene el mismo.
Regresamos a Villa Unión y destinamos la tarde para observar la villa desde su mirador, luego a conocer Banda Florida, en la margen (o banda) opuesta del río Bermejo o Vinchina, con su curioso cementerio enclavado en las afueras y en un lugar semicircular entre las rocas de los cerros, un buen mate bajo los árboles, visita a la localidad de Los Palacios (famoso por su vino patero) y regreso al hotel, cena, caminata y observar el desfile de carrozas y postulantes a reina de la primavera, dado que era el martes 20 de septiembre.
Día de finalización del invierno que nos tocó pasar en suerte, con metas sin lograr y propósitos a cumplir.
Comentario Final:
- No pudimos realizar todo lo que habíamos planeado hacer, pero lo que hicimos fue muy sabroso.
- Se nos presentaron algunos inconvenientes que nos dio algo de bronca, pero una vez superados, lo sentimos como algo más para contar, usarlos como experiencia y estar prevenidos para otras oportunidades.
- Lo que nos quedó pendiente de conocer, es la nueva meta a cumplir en la primera de cambio. FLOR de EXCUSA, NO ????
Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador- Bs As- setiembre/2005.


jueves, 23 de octubre de 2008

VILLAVICENCIO y sus Caracoles.

Recorrimos sus entrañas.
Ubicación geográfica: Cuyo- Mendoza.
Datos:
* Fecha del viaje: marzo/2007.
* Integrantes: los abuelos Carlos Massarutto y Susana Villa en automóvil.
* Otro viaje a la provincia cuyana. Debut de alta montaña para el nuevo Corsa.
La idea era: base en Uspallata, recorrer la cordillera, conocer nuevos sitios de interés y revivir los ya conocidos. La deuda pendiente: enroscarnos en los Caracoles de Villavicencio.
* Itinerario: salida de Lomas del Mirador, Villa Mercedes- pcia de San Luís, ciudad de Mendoza, Uspallata, y regreso a Lomas del Mirador.
* Extensión aproximada: 3.450 kms. Duración: 12 días.
Comentario. Un compañero de estudio que conoció los Caracoles de Villavicencio nos transmitió la inquietud. Siempre nos recordaba con placer el haberlos conocidos.
Años pasados recorrimos la ruta desde la ciudad capital hasta el ex Hotel Termas de Villavicencio. Ya avanzada la tarde desistimos de transitar los caracoles hacia Uspallata para no regresar de noche. Lo dejamos como objetivo para una próxima oportunidad y al fin se dio.
RELATO.
Domingo 4/03/07, viaje de ida hasta Villa Mercedes para pernoctar allí, ingresando a conocer localidades no visitadas, como ser Rojas, Rufino y Laboulaye.
Las mismas características para el siguiente día visitando el dique Paso de las Carretas y la nueva Ciudad de La Punta en la pcia de San Luis y noche en Mendoza capital..
A media mañana, al oeste hacia Uspallata en la precordillera andina transitando la RN 7 por cuestas, gargantas naturales, túneles excavados en la roca viva del cerro, curvas y contra curvas, a la vera del río Mendoza hasta llegar el valle e Uspallata, donde verdean potreros de alfalfa, chacras y bellas alamedas.
Además de visitar distintos lugares de interés recorrimos en varias oportunidades la ruta hacia la cordillera, con detenciones y caminatas; arribando a Las Cuevas y ascendiendo al Monumento al Cristo Redentor con 4.200 msnm, tras una serpenteante subida de exigente dificultad que en 9 km asciende casi 1000 de altura.
En la tarde del miércoles 7/03 decidimos ir hasta el ex Hotel Termas de Villavicencio.
Camino de ripio que entra en un valle abierto y semidesértico, teniendo a un lado las sierras de Uspallata y al otro las del Chacay.
Más adelante se torna sinuosa y se arriba al punto de máxima altura de la dilatada meseta: Cruz de Paramillo con 3.000 msnm, donde la tarde se presentaba bastante nublada.
Existe un mirador desde donde se divisa el cerro Aconcagua y el valle de Uspallata.
Alrededor del 1.700 los jesuitas explotaron una mina de plata y construyeron una pequeña capilla de piedra con una cruz que dio el nombre al lugar.
A partir de allí comienza el descenso hacia el ex Hotel Termas, el camino se torna muy sinuoso y la niebla se hacía cada vez más intensa.
Al girar de ladera, la visión era prácticamente nula (no más de 10 o 15 mts) lo que nos desalentó a seguir adelante, por dos motivos: uno el peligro de circular en ciego y no poder ver quien viene de enfrente, el segundo nos perdíamos todo la imagen de los famosos caracoles de Villavicencio.
Donde se pudo, invertimos el sentido de la marcha y comenzó el regreso. En Cruz de Paramillo comenzó la bajada y el sol nuevamente iluminaba el cielo.
Dos días después el segundo intento de cumplir con los caracoles de Villavicencio, tras los consejos de un lugareño que presagiaba buen tiempo y sin niebla en los caracoles.
El mismo recorrido pero al llegar a Cruz de Paramillo se tornó con neblinas y presagiamos otro intento fracasado. Por suerte no fue así; al girar de ladera, si bien seguía nublado, había muy buena visibilidad.
Comenzó el sinuoso descenso, con fuertes precipicios, abundante vegetación y excelentes vistas; el angosto camino cada vez más cerrado y pronunciado hasta arribar al ex hotel.
Detenidos en un punto panorámico, bien pegados a la ladera, en lugar
visible para otro viajante, observamos la cima de cerros que quedaban por debajo de nuestro nivel de altura y allá lejos, al fondo, se observaba entre la vegetación, pequeño, el edificio del ex Hotel Termas.
Transcurrieron horas entre caminatas, paseos y mate. Al salir, mientras Susana tomaba fotos, leo el aviso en un cartel, que consignaba: “… alta dificultad, suma en primera velocidad…”
Respetuoso voy a hacer caso, por algo será…, puse primera, aceleré y a trepar las mimas curvas y contra curvas cerradas, con ladera y precipicio a ambos lados y ripio en bastante mal estado.
En 1ra velocidad y pisando fuerte el acelerador hicimos los primeros 9 km continuos de recorrido.
Luego pude colocar la siguiente marcha para transitar, entre 1ra y 2da velocidad, 8 km más: en total 17 km, eligiendo el mejor lugar para poner las ruedas, mantener la mano de circulación, tocar bocina en las cerradas curvas sin ocasionar desvío al vacío, y mirar adelante por si se aproxima de frente otro vehículo.
Este camino -los caracoles de Villavicencio- se lo suele denominar “la ruta del año” pues dicen que posee 365 curvas: no estoy seguro de ello, no las pude contar… otra vez, quizás!!!. Ah!!, recordar que era la primitiva RN 7 y antiguo camino a Chile.
Luego se torna más suave y simple hasta Cruz de Paramillo, donde ya casi no existían nubes.
De allí y hasta Uspallata nuevamente sol radiante.
Los cerros detienen las nubes según la orientación del viento. Suerte que acatamos los consejos del lugareño; saben con solo mirar de que lado sopla el viento.
Final: otra excursión que vale la pena hacerla. Es exigente pero esta recompensada por lo que ofrece.
A nuestro criterio brinda dos experiencias distintas: apreciar la naturaleza del paisaje en la bajada hacia el ex hotel y vencer la exigente dificultad del camino en su trepada.
Nos sentimos muy satisfechos y orgullosos de haberla podido concretar.
Las fotografías son de nuestra propiedad.
Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador-Bs As- marzo/07.

miércoles, 15 de octubre de 2008

MALARGUE, una postal Navideña

Ciudad en blanco y blanco.
Ubicación geográfica: Cuyo- sur mendocino.
Datos:
* Fecha del viaje: agosto/2002.
* Integrantes: Carlos y Susana en automóvil.
* Primer viaje al departamento más austral y extenso de Mendoza para conocer y encontrar un poco de nieve.
* Itinerario: salida desde Lomas del Mirador directo a San Rafael, Malargue, Las Leñas, Cañón del Atuel y regreso a casa.
* Extensión aproximada: 3.350 kms. Duración: 10 días.
RELATO.
Nos habían recomendado conocer esta ciudad en invierno. Quien lo trasmitió dijo: con nieve es una postal navideña europea. No se lo pierdan.
El 1er día -sábado 3/08/2002- en directo hasta San Rafael, con detenciones en Junín, Realicó (pcia de La Pampa) y arribo s San Rafael donde hicimos base visitando sus sitios interés.
El martes 6/08/2002 provistos de cadenas partimos hacia Malargue, en un día muy nublado, frío con tormentas nocturnas; cruzamos el río Diamante, RP 144 al SO, cuesta de Los Terneros, Salinas del Diamante (depresión de los Huarpes), empalme con RN 40 al sur, Cañada Amarilla, Los Parlamentos (así denominado por los encuentros y acuerdos celebrados con las tribus aborígenes durante la campaña del desierto) y Los Positos (sí con ”s”) alcanzamos El Sonseado.
Desde las salinas veíamos pequeñas manchas blancas que se intensificaban cada vez más.
Adelante, la ruta y los “pingüinos” que bombeaban petróleo era lo único distinto al blanco que nos envolvía; viajamos dentro de un tapiz de nieve.
El Sosneado estaba todo cubierto; de los aleros de los techos colgaba nieve helada, los árboles blancos, el surtidor de nafta sumergido hasta la mitad, detenidos un ómnibus y varios autos.
Durante la noche se desató un temporal, como hace muchos años no se producía.
Nos comentaron que el poblado se ubica en la boca de un embudo que forman dos cordones de la cordillera principal, y es castigado por los temporales del oeste.
Aconsejó Gendarmería, con cadenas y extrema precaución se puede seguir, no intentar ir a Las Leñas, el camino esta bloqueado.
Despacio avanzamos sobre la huella que dejó la máquina barredora; en su centro y todo alrededor, un manto blanco de nieve.
El puente del río Nihuil, solo era visible sus barandas y una pequeña cinta de agua; ingresamos al departamento de Malargue.
De un vehículo estacionado, retiraban sus cadenas. Nos advierten: imposible ir a Las Leñas, esta cortado por avalanchas.
Se helaba la nieve acumulada debajo del coche; impedía movilizar el varillaje de la caja de cambio.
Cruzamos un vehículo que circulaba de frente por la única huella. Formamos el espacio para el paso del otro “pechando” la nieve con los laterales de los autos.
Arribamos a la ciudad, por supuesto, cubierta toda de blanco, nieve por donde se mire.
A la tarde fuimos al aeropuerto a tomar un café caliente; el ingreso fue algo atípico.
La nieve lo cubría todo, no se veía nada; ubicamos las barandas de un puente y su puerta de ingreso; nos dijimos: “por aquí tiene que ser”. Por suerte era.
Para estacionar dentro y cerca de la confitería seguimos las huelas del camión de bomberos.
Desde el ventanal vimos un avión que había llegado hacía poco tiempo.
¿Como lo hizo? nos dieron respuesta: el camión de bomberos fue pisando la nieve de la pista y de acceso a las instalaciones, así el piloto tenía referencia para el aterrizaje. Increíble!!!. Menos mal que nosotros viajábamos en auto...
Con botas adecuadas, pateamos por la ciudad, sacamos los boletos en el micro local, cenamos, y seguimos caminando hasta el descanso.
Las acequias que corren paralelas a las calles totalmente cubiertas, no se veían y ante algún descuido era posible caer dentro de ellas.
Los pobladores “paleaban” sus veredas y puentes de acceso para permitir un seguro transitar.
Era hermoso observar la plaza principal Gral San Martín, totalmente cubierta de nieve, sus árboles blancos como postal navideña, la luz amarilla de sus faroles contrastaban con su alrededor.
Sobre sus globos quedaban depositados copetes triangulares de nieve helada, al igual que en los cercos y aleros de las casas.
El boulevard San Martín –su calle principal y RN 40- solo tenía libre algo más de un carril en cada mano (el despejado por la máquina barredora); a sus lados y en el centro quedaba amontonada nieve helada de más de 1 mts de altura. Bello, a pesar de los rezongos de sus pobladores.
Malargue nos cayó de maravilla!!!
El día siguiente, un domingo bien frío, lo pasamos en Las Leñas: el camino de acceso sin despejar, banquina, asfalto, laderas, suelo, campo, era todo igual!!!. Nevaba, que pasará.
Fue hermoso ver el amanecer sobre la ruta, entre valles y cerros todo nevados; igual el atardecer.
Viajamos detrás de la máquina barredora durante todo el recorrido hasta el centro invernal.
Había acumulada en la base más de 3 mts de nieve.

Los postes de las señales camineras estaban casi totalmente cubiertas, la playa de estacionamiento y sus rodados no existían. Solo era visible hileras de palos o cañas enterradas en la nieve que marcan la ubicación de los vehículos totalmente cubiertos de nieve.
Las siguientes jornadas las dedicamos a visitar los sitios de interés, a pie y en auto, por las cercanías, por sus calles mojadas por la nieve derretida.
El trato y la cordialidad de su gente nos hizo sentir muy cómodos.
Emprendimos el regreso algo tristes por tener que dejarla, pero muy contentos por lo que nos brindó. Ya decidíamos: “hay que volver otra vez, en verano para recorrer mucho más su zona”.
Lo cumplimos en el verano del 2004. Nos brindó otra sorpresa: posterior a una fea noche, gozamos de un espléndido amanecer, fresco pero con sol radiante.
Los cerros que encierran la ciudad todos cubiertos de blanco. Nuevamente Malargue nos recibió con nieve y en pleno verano.
Siguen aún los copos de nieve helada encima de los globos de las luces de la plaza; también sobre los ceros de los jardines.
Comentario final: primera visita al sur mendocino en pleno invierno y sin conocer la nieve.
Nos topamos con un temporal de aquellos. Lo sorteamos bastante bien.
Nos trataron y la pasamos fenómeno, tenemos excusa para regresar.
El que sufrió un poco fue el auto; se bañó con nieve por primera vez, la tenía hasta dentro del baúl.
Nos acostumbramos a destacar a Malargue como algo que nos pegó mucho.
La sentimos como nuestra y la recordamos siempre.
Las fotografías son de nuestra propiedad.
Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador- Bs As en agosto/2.002.

jueves, 3 de abril de 2008

RUTA NACIONAL n* 3

Por Ruta Nacional n* 3 en USHUAIA.
Ubicación geográfica: Patagonia Austral.
Datos:
* Fecha del viaje: marzo/2008.
* Integrantes: matrimonio de Carlos y Susana en avión.
* Motivo: descubrir provincias del extremo sur argentino.
* Itinerario: Aeroparque a Calafate, Ushuaia y regreso.
* Extensión: 7000 km. Duración: 11 días.
RELATO.
Desde un año atrás Susana venía insistiendo en visitar estos destinos con traslados aéreos; tenía la idea fija y no retrocedía en sus intenciones.
Yo no negaba ni aceptaba nada, decía “vamos a ver llegado el momento de decidir”.
Para adentro pensaba ir con el Corsa y comenzar a explorar desde Comodoro Rivadavia al sur, cruzar el estrecho de Magallanes con el ferry y llegar a Ushuaia.
Luego retroceder a Río Gallegos para ir a Calafate e iniciar el regreso por la ruta 40 al norte.
Era ambicioso pero posible; demandaba mayor cantidad de tiempo y costo. También largos tramos de ripio (alrededor 1000 km). Pero quien te quita lo conocido!!!
En el otro plato de la balanza había puntos a favor y en contra.
Los positivos: movilidad propia, total independencia, elección de los lugares de destinos, de recorridos y del tiempo; no depender de los conflictos en la principal aerolínea.
La negativa principal era conducir unos 8000 km, la insuficiencia de combustible por conflictos y la idea fija de Susana.
Finalmente, y después de extensas discusiones, acordamos por la postura de Susana, en caso contrario: principio del divorcio.
Itinerario.
CALAFATE- Provincia de Santa Cruz.
El día viernes 07/03/08 arribamos desde Aeroparque por LADE en un buen vuelo.
Nos quedamos cuatro días recorriendo y conociendo sus lugares de interés.
Visitamos el toda la ciudad, el glaciar Perito Moreno y fuimos a El Chaltén.
El martes 11/03/08 iniciamos el segundo tramo viajando por Aerolíneas a Tierra del Fuego.
USHUAIA- Provincia de Tierra del Fuego.
Gozamos de una vista espléndida. Admirar los conjuntos de montañas, pequeños valles entre ellos, verdes lagunas internas, los puntiagudos picos que semejaban conitos de chocolate era un regalo de la naturaleza.
También visitamos esta ciudad y sus lugares: navegación por el canal Beagle, el glaciar Martial, fuimos a Tolhuín y por supuesto el:
Día 9- sábado 15/03/2008- Parque Nacional Tierra del Fuego.
El excelente tiempo y sol nos favorecía.
Creado en 1960, es el único del país con costa marítima y el más austral del continente. Limita al oeste con Chile y al sur con el canal Beagle.
Con topografía accidentada, con montañas escarpadas, ríos, lagos y valles profundos.
Una serie de cordones montañosos lo cruzan en sentido NO a SE.
Los bosques subantárticos o andino-patagónico lo cubren hasta los 600 msnm con lengas, ñires, cohiue, guindos y canelos.
Poco antes de la “estación del fin del mundo” del Ferrocarril Austral Fueguino (alrededor del km 3061) la conocida RN 3 deja su asfalto y continúa con el ripio.
La transitamos en mini-bus hasta llegar a Bahía Lapataia, ya dentro del Parque.
Un paisaje Impagable!!. Descendimos y lo contemplamos sin palabras.
Verdes praderas, bosques más oscuros, agua azul verdosa, islas e islotes marrones y allá en el fondo los cordones montañosos nevados de la isla Navarino en Chile, un cielo celeste sin nubes, sol a pleno, avutardas de buen tamaño y otras aves.
En este punto termina la RN 3 con 3081 km de recorrido según los mojones, aquí finaliza el país, se acaba el continente, es el “más allá del fin del mundo”.
Un cuidado cartel lo así testimonia.
LA RUTA NACIONAL n* 3.
Merece un párrafo aparte, por que creo resulta tan emblemática como la RN 40.
Sin desconocer las virtudes de esta última (de la cual somos fanáticos y tratamos de recorrerla en todo su extensión), entendemos que la RN 3 también tiene lo suyo.
Logra diferenciarse en ciertos aspectos.
¿Que tiene de distinto?
- transita más allá del continente; recorre la parte sur e insular de la Argentina.
- es la más austral del país; concluye en bahía Lapataia;: “más allá” del “fin del mundo”.
- recorre y finaliza en el Parque Nacional Tierra del Fuego, el más austral de la Argentina, el “más allá” del “fin del mundo”.
- es la más extensa en sentido norte - sur con 3.081 km, casi todos pavimentados.
Por suerte sus últimos km -los previos a la entrada del Parque y hasta el final- son de ripio.
Esperamos que así se conserve, sin modificaciones y preservando lo natural.
- atraviesa la Cordillera de Los Andes, que en la isla tiene sentido NO a SE.
- transita por la única ciudad argentina que se ubica al occidente de la Cordillera de Los Andes.
- no tiene total continuidad: se corta y reanuda en los límites chilenos.
En lo particular.
Viví y vivo actualmente cercano a ella: el centro comercial de Lomas del Mirador (ex avenida Provincia Unidas, hoy Brig J. M. de Rosas) es la RN 3.
Recorría y aún recorro esta localidad y el barrio capitalino de Mataderos: también su centro comercial (avenida J. B. Alberdi) es la RN 3.
Desde joven visité distintos pueblos y ciudades, cercanas y lejanas, transitando por su pavimento.
Sentí profunda emoción caminarla por Ushuaia, mucho más por el ripio dentro del Parque. Quedé perplejo frente al cartel en Bahía Lapataia que consigna: “aquí finaliza la Ruta Nac. n* 3”.
Reflexiones:
Pensamos que la RN 3 es sinónimo de Patagonia de cara al oceáno Atlántico.
Tambien es sinónimo de una despojada estepa y del azul de su mar.
Es causa de monumentos naturales como se lo puede apreciar en las ballenas franca austral y los bosques petrificados.
Por ello, es posible imaginar la vida de hace millones de años, gracias a sus paisajes preservados de manera casi intacta.
Concluye donde ya no es posible continuar transitándola....
Final de la jornada: que día!!, que paisaje!!. Creo que llegamos al “fondo” del “mas allá” del “fin del mundo”!!
Las fotografías son de nuestra propiedad.
Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa.
Lomas del Mirador – Pcia de Buenos Aires. - marzo de 2.008.

viernes, 8 de febrero de 2008

CHUBUT y sus Encuentros.

ENCUENTROS y COINCIDENCIAS.
Datos.
En enero/1978 con mi esposa nos fuimos en ómnibus al norte patagónico.
Decidimos este itinerario por renunciar al que teníamos pensado realizar: unir Chilecito con Villa Unión, para bajar por Jáchal a la ciudad de San Juan.
La mañana del 23/11/1977 se sacudió la corteza en esa zona cuyana; un terremoto asoló Caucete, localidad muy cercana a la capital sanjuanina.
No nos pareció prudente y lo dejamos para otra oportunidad; lo cumplimos años después.
Vivimos coincidencias y encuentros que nos agrada contar.
RELATO.
En el inicio de la noche del primer día del nuevo año salimos con “La Estrella” desde plaza Constitución con destino la ciudad de Bahía Blanca.
Con pasaje combinado, debíamos trasbordar al ómnibus de Don Otto para seguir hasta nuestro destino: la ciudad de Trelew en la provincia del Chubut.
1- en la terminal de Plaza Constitución.
Se presentó una circunstancia curiosa: Susana observó la presencia de los padres de un amigo mío y vecino de la infancia.
En el encuentro, saludos, charla y preguntan ¿que hacen por acá?Respondemos “esperando el micro para salir en viaje de vacaciones”. ¿y ustedes?“
Despedimos a Osvaldo (el menor de tres hermanos amigos) que se va para Trelew; luego se radica en Colonia Sarmiento”.
Les dijimos “que coincidencia, nosotros también viajamos a Trelew”.
Lo concreto era que mi amigo viajaba solo. Su esposa embarazada, próxima a tener familia, quedaba momentáneamente en Bs As.
Él, ingeniero agrónomo del INTA, fue destinado a Colonia Sarmiento, pero debía escalar en la dependencia de Trelew para colaborar en una próxima muestra y feria agraria.
Sus padres contentos por viajar juntos en el mismo micro y tener noticias frescas del “nene”, a nuestro regreso. Así lo solicitaban. Despedida y partida.
Descendimos en Trelew en el final de la tarde del 2/01/78, acordamos ir a visitarlo al INTA.
2- nos vamos al .I.N.T.A.
Una tarde en colectivo de línea fuimos a conocer los pueblos galeses de Gaimán y Dolavón en el valle inferior del río Chubut.
El camino de ida transcurrió “por las fincas”, lo que nos permitió conocer su campiña; el de vuelta por ruta abierta que nos acercaba al predio de la chacra experimental del INTA.
Solicitamos avisar para descender en el lugar. En un punto del viaje nos dicen “aquí es”.
Detenidos sobre el camino de tierra y observando a los costados no divisamos ninguna instalación ni edificación.
Todo era verdes campos a ambos lados; la ruta de ripio, adelante y atrás, Resto Nada.
¿Dónde esta el INTA? Respuesta: “allá al costado, dentro de aquel bosque, salte el alambrado, cruce por el campo y caminando ahí nomás ya llega”.
Nos bajamos y miramos: cielo, sol, campo, camino de tierra, allá lejos un bosquecillo y… nada.
El colectivo ya partió; quedamos solos, había que probar si era cierto o falso lo dicho.
Pasamos por el alambrado y encaramos hacia el bosque a través del campo abierto.
Nos preguntamos: ¿y si no es allí?, la respuesta: volvemos a la ruta, a esperar que pase alguien y nos levante, a no desesperar, esto es la patagonia!!
Caminamos un buen rato. Mientras nos acercamos al bosque, parecía verse un edificio entre la arboleda. Será espejismo? Por suerte lo era, encontramos el INTA.
En una oficina preguntamos por mi amigo y fueron a ubicarlo.
Luego del encuentro, él nos pregunta: ¿Cómo llegaron? Le contamos!!!
Lo acompañamos a realizar algunas tareas pendientes: dar la mamadera a los guanacos guachos que tenían en un corral. Unos mamaban del chupete, otros nos husmeaban el trasero!!
Charlamos un poco y antes de despedirnos nos indaga: ¿en que se van? Nuestra respuesta fue: “cruzando el campo y a esperar algo que pase, no queda otra”.
Averiguó, un colega al rato partía en su vehículo a la ciudad. Lo acompañamos.
Final excelente!! Para una tarde muy particular.
En la noche anterior a nuestra partida nos encontramos con mi amigo en la Plaza de Trelew.
Nos renovó mensajes para su familia. Lo transmitimos.
3- la seguimos en Playa Unión.
Varias tardes, en colectivo a Rawson y en otro al balneario de mar de Playa Unión.
Sus playas son de piso arenoso pedregoso, abiertas con rápido declive y fuerte oleaje.
Contaba con una corta costanera de tierra, pequeño puerto pesquero, algunas barcazas y pocos comercios. Descanso, fiaca y charla en la arena al sol; con zapatillas si había que caminar por las piedras calientes.
Una tarde ambos aparecimos revolcados entre la arena de la playa.
Había fuerte oleaje y no divisamos una ola de gran tamaño y fuerza; nos encontró parados y muy tranquilos charlando con el agua a media pierna, hasta las rodillas no más.
Nos tiró a la playa, caímos sobre la arena y entre el agua, resoplando.¿Que fue eso? Repuestos miramos a los lados para ver como se reían los demás.
Otro día, yo nadaba cercano a la costa pero con suficiente profundidad.
Desde la playa Susana hace gestos e indica en dirección al mar.
Me paro y miro: bastante cerca encuentro un lobo marino viajando detrás de una barcaza pesquera esperando obtener alguna presa de las redes.
Medio asustado escapé nadando lo más rápido hacia la costa; luego me dije: ¿para que tanto apuro? si el lobo es más hábil dentro del agua que cualquier humano.
Además esta interesado en su pez, no en mí. Eso lo afirmé cuando ya estaba fuera del agua!!
4- al Dique Florentino Ameghino.
En excursión de día completo con almuerzo a la sombra de la orilla del río fuimos al dique y embalse Florentino Ameghino.
Al llegar nos detenemos en el túnel de ingreso al dique-puente, con hermosas vistas del lago artificial y aguas de color celeste verdoso entre serranías. Bajamos a tomar fotografías.
Con sorpresa observamos que el ómnibus prosigue su camino hacia el balneario dejándonos a pie dentro del túnel. A pesar de nuestros gritos siguió su recorrido.
Comenzamos una caminata en el mismo sentido bajo el fuerte sol del medio día. Las maldiciones no se las relatamos.
Un trecho a pie y nos encuentra una camioneta; señas, detención y explicaciones; subimos y nos llevó hasta el camping. Los reproches a los conductores tampoco se los escribimos.
El regreso por igual recorrido. Despedimos a todos sin saludar a los chóferes.
Buenos recuerdos de las anécdotas vividas, por suerte con feliz resultado.
5- a Aluar en Puerto Madryn.
Una mañana decidimos ir a visitar a un ex compañero, allí radicado y trabajando en Aluar.
Su planta se encuentra a unos km de la ciudad; creo que utilizamos un colectivo para llegar a sus instalaciones. Lo encontramos, charlamos un poco y nos despedimos.
No teníamos medios para el regreso y otra vez empezamos a caminar por la ruta.
Al rato, otra camioneta se detiene, "para donde van" interroga y nos transporta hasta cercanías de la ciudad, luego seguimos a pie.
Para acortar distancia decidimos abandonar la ruta, acercándonos a la playa.
De pronto suena un silbato. Nos encontramos con un marinero que da orden de detención.
Era zona de Prefectura Naval. Habíamos ingresado a zona militar sin darnos cuenta.
No divisamos ningún cartel de advertencia, creo que no existían.
Explicaciones, documentos de identidad, indicación por donde tomar y seguir el regreso a pie.
6- a Península de Valdés: clase en Punta Norte.
En excursión de día completo a conocer la península y sus puntos de interés.
Entre los pasajeros del tour, encontramos una joven pareja con carpa y varios bultos. Él me dice: “tenemos la misma máquina” refiriéndose a la fotográfica. Coincidencia, eran idénticas.
Entablamos dialogo. Supimos que trabajaba en el museo de ciencias naturales de Bs As, que visitaban todos los años a la elefantería de Punta Norte, que eran amigos del guarda fauna allá apostado, que pasaban sus días de vacaciones con ellos, que colaboraban en la investigación que realizaba, que no tenían movilidad propia y la única forma de llegar a la Punta era en un micro de excursión.
Es una reserva faunística, excelentes vistas del mar, sin instalaciones, solo la casa del guarda fauna, con acantilados refugios miradores y ahí no más los enormes elefantes y lobos marinos.
Bajaron su equipaje y pregunta al pasaje: ¿quieren oír una charla sobre delfines? Respuesta Sí.
Llama a su amigo el guarda fauna de la reserva -Juan Carlos López- y nos brinda una detallada clase del comportamiento social de los delfines.
Defensor apasionado de la especie, brindó fundamentos sobre el accionar de su alimentación natural, en contraposición con el motivo de un film (Orca la ballena asesina) allí filmada por un productor norteamericano con escenas preparadas ajenas a todo lo natural del animal.
Un lujo, una clase universitaria: todos aplaudimos.
De regreso a Bs As respondo las preguntas sobre las vacaciones en mi trabajo.
La coincidencia: una compañera mía era amiga del guarda fauna de Punta Norte.
Otra fue que lo vimos por "La Aventura Secreta", documentales de TV.
7- en regreso a Puerto Pirámides.
De vuelta vamos a Puerto Pirámides; compramos alimentos, bebidas y almuerzo en la arena de la extensa playa bajo un radiante sol, caluroso día pero con aire fresco.
Diminuta aldea marítima resguardada entre acantilados que recuerdan pirámides egipcias, con protegida bahía, verdes aguas, linda costa y playa arenosa recostada en médanos.
Un camping del ACA, pocas viviendas, algunos comercios y casi nada más, era lo que había.
El encuentro fue con un señor de abundante panza y barba, cabello largo y revuelto, apellido holandés o similar, descalzo, en short y en cuero: sin remera, re tostado por el sol, ex jugador de rugby, de la selección argentina de los primeros “pumas” y además intendente de la localidad. Un personaje total.
Hacía excursiones en lancha apara avistar desde el mar las pirámides y fauna acuática apostadas. Fomentaba la actividad de la villa.
Fenómeno, vamos ¿Dónde esta la lancha? preguntamos. “Allí” y señaló dentro del mar.
A unos 70 o 100 mts, se encontraba anclado un bote grande, con potente motor dentro de la borda. Solo había que subir a él.
Salvamos a pie por el agua esa distancia, arriba como pudimos (o nos empujaron mientras se hamacaba la embarcación) y navegamos por el golfo Nuevo hasta la lobería, observando a los lobos nadar junto al bote en las transparentes aguas.
Frente a las pirámides la colonia era numerosa, apostados entre los peñascos y en el agua.
Fue un lindo paseo, algunos lo disfrutamos; otros, a los que no les simpatiza el mar, se veían un poco preocupados cuando encontraban a su alrededor que todo era de color verde esmeralda y espuma blanca. Estaban bastantes serios y calladitos.
Al regreso, descenso y nuevamente caminando hacia la playa, esta vez con oleaje a favor.
Quedó como final recordar a dos personajes, en apariencia muy distintos entre sí, pero similares en lo referente a la dedicación de sus actividades personales.
El personaje, propietario de la lancha, se llamaba Mariano van Gelderen. Hace unos pocos dìas (Dicb/2015) me enterè de su fallecimiento. Viviò e hizo la que amaba. qepd.
8- en el puente ferro-carretero de Viedma.
Nos corrimos a la capital provincial del Río Negro, linda, mucho verde, riberas planas y parquizadas. Nos agradaba caminar por su costanera, muy coqueta y cuidada, hermosas vistas del río, total paz y tranquilidad, enfrente la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones.
Una tarde nos dedicamos a gastar suelas: arrancamos caminando desde el punto norte de la ciudad, bordeando el río por la costanera y encontrar el pintoresco puente ferro-carretero que ambas provincias.
Al acercarnos y divisar su silueta, se hizo presente en mí, una imagen de un recuerdo deportivo.
Soy simpatizante del automovilismo y seguía bastante de cerca el T.C en sus años dorados.
Volcaba mi gusto por las habilidades y destreza de los pilotos sin enfatizar en las marcas de los vehículos. Sostengo que las personas prevalecen por sobre los coches.
Por la década del 60, todos los años se corría el “gran premio de la república”, para vehículos de categoría con preparación especial, como también para estándares.
Durante 10 a 15 días, y en varias etapas, recorrían el país; la transmisión radial se hacia desde avionetas sobrevolando la ruta y los autos.
Usualmente se dirigían al centro-norte del territorio, pero un año lo encararon hacia el sur.
Una de las primeras etapas pasaba por Viedma; transitando la RN 3 cruzaba el río Negro por este conocido puente ferro-carretero.
En la tapa de una famosa revista deportiva (El Gráfico) apareció una imagen con una leyenda: “los gringos vuelan”.
Era espectacular esa fotografía, quedó pegada en mi memoria, siempre la tengo presente.
Mostraba a la “galera” de los hermanos de Olavaria volando!!!, en la bajada del puente e ingresando a Viedma, no tocaba el suelo.
El auto inclinado de costado y de trompa, sus cuatro ruedas totalmente en el aire, cada una a distintas alturas del piso, detrás del parabrisas se podía ver la cara de los dos gringos.
El encuentro con ese puente y estar pisando el lugar donde la “galera volaba” me hizo volver atrás alrededor de 20 años.
Me quedé parado y le conté la historia a Susana, reviviendo ese recuerdo inolvidable!!
Al terminar de cruzar el puente ferro-carretero nos encontró un colectivo que abordamos y nos fuimos a conocer la ciudad de Carmen de Patagones.
Comentario Final:
Descubrimos el norte patagónico, encontramos ciudades y poblaciones desconocidas.
Nos tocó excelente tiempo, la pasamos muy bien y se presentaron agradables vivencias.
Encontramos motivos para un futuro regreso y pensando en bajar aún más al sur.
Las fotografías son de nuestra propiedad.
Experiencias vividas por Carlos Massarutto y Susana Villa-
Lomas del Mirador- Pcia de Buenos Aires- Enero/78.

sábado, 12 de enero de 2008

CATAMARCA, más experiencias.

SIGUE el NORtE ARGENTINO.Datos:En Marzo de 1.976 junto a mi esposa nos fuimos al norte argentino.
Tren, ómnibus, micros, colectivos, taxi y hasta un flete fueron los medios.
Estaba decidido, aunque el verano no es la mejor época, no íbamos a desertar, así que al norte.
Bajando desde Jujuy llegamos a la provincia de Catamarca.
RELATO.Nos quedamos varios días para disfrutar de la naturaleza, conocer sus habitantes, culturas, costumbres y formas de vida. Aprendimos y adquirimos experiencia.
Vivimos algunas experiencias.
- San Fernando del Valle de Catamarca:1- Llegamos cerca del medio día, un taxista nos recomendó y llevó a una casa de familia que disponía de algunas habitaciones con baño privado, para alojar viajantes. Tomamos una de ellas, linda, simple y económica, a pocas cuadras del centro. Dejamos ropa para lavar y planchar.
Pasaron algunas jornadas y los anoticiamos sobre nuestra partida del día venidero, a primera hora, e intentamos abonar la estadía.
Nos dicen “cuando salgan, no hay apuro”. No pudimos pagar.
Ya pronto a salir de mañana tempranito, y ¿Cuánto es todo, más lavado y planchado de ropa?
Nos responden: “no eso no, lo hace la chica”. No fue posible abonarles el lavado y planchado.

Le obsequiamos el dinero a la chica como obsequio.
2- Frente a la plaza principal se encuentra el Banco Nación. Un medio día nos acercamos a hacer retiro de fondos y sorpresa: estaba cerrado.
Indagamos, nos informanan: "abierto hasta las 11.00 y después de 17:00 a 20:00 hs”.

El calor cambia las modalidades!!Volvemos antes del cierre y entregamos los cheques del viajero que portábamos para cambiar.
A la empleada les eran desconocidos y llamó al gerente, que con mucha sorpresa los observaba y revisaba detenidamente. Un rato largo y nos lo cambiaron sin problemas.
Creemos que no los conocían y quizás fuimos los primeros en hacer esta operación!!.
3- Una mañana leíamos el diario en la plaza tomando aire fresco. En el país las cosas iban de mal en peor, el gobierno democrático cada vez más inestable.
Una señora muy amablemente nos solicita permiso para leer las noticias.
Comenzamos a charlar, comentarios sobre la actualidad y sufrimientos, escaseo de alimentos y dinero, quejas hacia los gobernantes, “no hacen nada por los pobres”.
Nos cuenta que no compra el diario, lee de prestado cuando lo consigue. Compra leche cara pues tiene un bebé, azúcar cuando se puede y consigue.
Le obsequiamos el diario que no lo quería aceptar; insistimos y accedió.
Vestida sencilla y decorosamente, no mendigaba; digamos que clase media.
Nos quedamos callados, fue muy duro!!
4- en el Dique Las Pirquitas:Averiguamos horarios y tomamos un colectivo local. Uno de sus recorridos llegaba y nos dejaba bastante cerca; quedaba tiempo suficiente para el regreso.
Junto a otra pareja caminamos hasta un punto donde el camino giraba y se abría lo suficiente para ingresar por un extremo del coronamiento.
Decidimos ir por el descampado hasta el murallón de sostén y trepar entre las piedras para llegar arriba. Un esfuerzo, pero éramos jóvenes aún.
Arriba un hermoso embalse de agua con fondo de montañas y hermosas vistas.
También nos encontramos con tres sujetos en dos automóvil Ford Falcon, personas de pelo corto y buena panza; disimuladamente pescando a pleno rayo de sol y fuerte calor.
Muy poco dialogo: nos preguntan ¿andan de paseo?. Nosotros: sí, conociendo.
Para la vuelta optamos por el camino más fácil y el más largo. Caminamos bastante. Nos sobrepasaron los Falcón. ¿parece que terminó la pesca?
Frente a la parada había un pequeño bar; nos sentamos a la sombra bajo un árbol y calmamos apetito y sed. Llegó el colectivo, lo dejamos pasar por tener otro viaje posterior.
Comentarios sobre la vigilancia padecida.
5- en El Rodeo:Otro día, también en colectivo nos corrimos a conocer esta villa rodeada de cerros.
Recorriendo la quebrada de El Tala, camino de ripio, sinuoso y encerrado, con vistas interiores de la sierra de Ambato y entre lomadas llegamos a El Rodeo, zona de nogales.
Caminando sus calles de tierra, consultamos en una casa para adquirir algunas nueces.
Nos invitan a pasar, charlamos sentados a la sombra de las plantas, tomamos mate.
Nos convidan con dulce de membrillo, color amarillento claro (semejante al de batata), se elabora en casa solo con la fruta y sin incluir cáscara o semillas.
Pensando algún volumen importante, nos consultan por la cantidad de nueces que queríamos comprar. Nosotros, medio sorprendidos contestamos: “uno o dos kilos, para probarlas y llevar algunas a casa”. Ahora los sorprendidos fueron ellos.
Nos contaron sobre las maniobras que sufrían los pequeños nogaleros de la zona.
Gente muy importante (mencionó a un ex ministro de la cancillería) acordaba y se aseguraba la compra total de la producción de la zona.
Llegada la época no la retiraban, y pasaba el tiempo. Al final se producía la venta a precio muy inferior, debido a la necesidad de los productores. ¿Que buena gente, no?
Al retirarnos (se acercaba el horario del colectivo) nos entregan una bolsa grande, llena de nueces enormes. No nos querían cobrar; finalmente fijaron un precio muy barato, como para decir que fue una venta. Saludos y despedida.
Las nueces ocuparon todo un bolso, el destinado al calzado. Llegaron a Bs As, nuestra familia las saborearon. Ninguna mala.
Comentario:No conocíamos esta provincia que nos sorprendió mucho.
Nos agradó lo suficiente como para recordarla y apreciarla.

La visitamos otras veces más.
Las fotografías spn de nuestra propiedad.Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador- Bs As.

TUCUMAN, algunos sucesos

DEL NORtE ARGENTINO.
Datos:Junto a mi esposa veníamos imaginando y pensando un viaje; el destino elegido e indiscutido era el norte argentino. Lo concretamos en Marzo de 1.976.
Ida, tren expreso a San Miguel de Tucumán y combinación en ómnibus -Empresa Atahualpa- a San Salvador de Jujuy.
Desde allá arriba: micro, colectivo, taxi y hasta camioneta de fletes.
Fuimos bajando y recorriendo distintas ciudades a medida que disminuía el tiempo y los fondos, posibilitando así, quedar cerca de Bs As.
El país pasaba por momentos difíciles: políticamente inestable y económicamente mucho peor.
El verano no es la mejor época de viajar al norte: una por el calor, otra por las lluvias.
Estaba decidido, y por algunas pavadas no íbamos a desertar, así que nos fuimos al norte, donde la situación era peor.

RELATO.Nos quedamos varios días en San Salvador de Jujuy, lo hicimos igual en Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Chilecito, La Cumbre y Rosario.
Además de disfrutar la naturaleza, conocimos sus habitantes, culturas y costumbres.
- Provincia de Tucumán:Se nos asemejó a Bs As, muy febril, gente corriendo por sus calles céntricas, haciendo gestiones, trámites, con carpetas o portafolios en mano, en confiterías tomando café y acordando negocios.
Recorrimos su zona histórica y concretamos excursiones.
Vivimos experiencias: algunas risueñas, una histórica, otras tristes:
1-
En la ciudad capital.
Observamos muchos carteles que rezaban “guardería” y nos preguntamos ¿Cuántas hay?, ¿tanta necesidad de dejar los niños en custodia?
Detectamos que no eran jardines de infantes, sino cocheras. Cada cual con su vocabulario!!
2- Después de medio día, descansamos en el hotel dejando pasar el intenso calor.

Nuestra ventana daba a una casa vecina. Se escuchaba conversar a una pareja.
Ella le dijo: “negro te cibá uno mate”. Al rato empezó a oírse: clik, clik, clik del chispero.
Más tarde: clik, clik, clik otra vez. Sonrientes dijimos: el Magiclik ya cumplió los 101 años.
Siguieron espaciados otros varios clik, clik, clik.
Paso un largo rato y nuevamente surgieron los clik, clik. Nos causó gracia y sonreíamos.
Un largo silencio… y comentamos: “lo logró, ya estará caliente el agua”.
Otra prolongada pausa y él pregunta “negra, ¿tení lo fóforo?”.
Éramos ya carcajadas!! No podíamos parar de reírnos.
3- Otra curiosidad: partimos en micro a San Fernando del Valle de Catamarca y observamos que el conductor tocaba la bocina oprimiendo un pedal en el piso, nada en el volante.
Se vino la cuesta del Totoral y allí el chofer le daba patadas a la bocina mientras giraba el volante con ambos brazos. Entendimos el por que de ubicarla en el piso, tenía que dejar libre sus brazos.
4- la Casa Histórica de la Independencia (MHN):Una tarde noche asistimos al espectáculo de Luz y Sonido en la Casa Histórica.
Allí se relata y teatraliza los acontecimientos históricos vinculados con la declaración de la independencia nacional.
No existen actores; el público va pasando por patios e ingresando en salas a través del relato y del sonido, mientras los juegos de luces acompañan las situaciones.
El final ocurre en la sala principal -la de la Independencia Nacional- con la declaración.
Se oye perfectamente el crujido de apertura de puertas, los pasos al caminar por las tablas, las voces de los miembros de la junta y hasta el sonido de las plumas en la acción de firmar el acta.
Un hermoso recuerdo de todo lo leído y estudiado en los libros y en la escuela, como así también, tener delante y observar su conocida fachada, caminar y pisar los mismos patios y salas.
5- por San Javier y Villa Nougués:Salimos en excursión, entre el pasaje, 3 señoras mayores de edad, de paso por la ciudad.
El guía consulta: ¿todos tienen documentos de identidad?
Las tres señoras les responden: “no, lo olvidamos en el hotel”.
¿Donde están alojadas? Es la repregunta. “En las termas de Taco Ralo” responden.

Esto queda al sur de la provincia, limitando con Santiago del Estero. Partimos.
En un punto del recorrido una patrulla militar nos detiene: todos en fila para registro del vehículo, bolsos y control de documentación.
Las tres señoras mayores que no portaban sus cédulas, Sí encontraron unos cubiertos que habían extraviado. Se cargaban las culpas entre ellas. Los militares les omitieron el chequeo.
Más adelante nos detenemos en un boscoso paraje a contemplar el paisaje: tupida vegetación en las laderas, un puente colgante que cruza el arroyo, silencio, solo cantos de pájaros. Hermoso.
El guía comenta: tiempo atrás con un contingente de turistas visitaban éste sitio.
Algunas personas, como lo hicimos nosotros, cruzaban enfrente por el puente colgante.

Comenzaron a oír disparos de armas de fuego provenientes de entre la vegetación; una patrulla los efectuaba.
Todos corrieron y cuerpo a tierra dentro del bosque.
Después de un buen rato y que pasara el susto el inmediato regreso.
Nadie optó por seguir la excursión. No se observaron atacantes ni atacados.

6- en el dique El Cadillal:
Fuimos a conocer el dique El Cadillal. En el acceso de ingreso el micro tiene un desperfecto y no puede continuar.
Otro micro de la agencia, que venía detrás, llevó su pasaje hasta el dique y regreso para hacer lo mismo con nosotros. Luego volvió a solucionar el problema mecánico de nuestra unidad.
Luego de visitar el embalse, instalaciones y disfrutar la tarde de sol emprendimos el regreso.
A mitad del camino de acceso un batallón militar nos detiene: vallas en zigzag dispuestas sobre el asfalto impedían la libre circulación; a ambos lados, soldados apostados cuerpo a tierra con ametralladoras de pie en posición de ataque; en el final del piquete, una patrulla con fusiles en mano listos para tirar. ¿Que pasa, nos preguntamos?
Todos abajo y en ordenada fila, con los bultos en el piso. Uno por uno, revisión y control.
No existieron inconvenientes y finalmente seguimos viaje, pasando entre otras vallas y más soldados apostados entre la vegetación con sus armas listas. Como para escapar!!!
7- regreso de Tafí del Valle:
Fuimos a conocer parte de los Valles Calchaquíes, en particular esta localidad entre montañas.
Para llegar nos metimos por la selva tucumana, ingresamos en la quebrada del río Los Sosa; luego empezó el camino de cornisa con cerradas curvas, vegetación y el río allí abajo.
Regresamos por el mismo recorrido, se hizo largo.
Siempre latentes de que no surja ninguna detención ni control militar. Era zona de plena actividad guerrillera. Por suerte y con suerte, llegamos bien.
Comentario:Se iniciaba un período muy triste y doloroso. ¡Pasó mucha agua turbia debajo del sucio puente!!
Conocimos mucha gente, nos enseñaron sus costumbres y formas de vida, sus culturas.
Aprendimos y adquirimos experiencia y hasta nos tocó un nacimiento!!!

Las fotografías don de nuestra propiedad.Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador- Bs As.