jueves, 31 de diciembre de 2009

OTRA VEZ POR NEUQUEN.

VOLVIMOS A EL NEUQUEN.
Ubicación geográfica: Patagonia Norte Argentina.
Datos:Fecha del viaje: 2da quincena de setiembre del 2006.
Integrantes: los abuelos Carlos y Susana, en el Renault 9 estándar modelo año 1994.
Intentando conocer un poco más nuestro hermoso país, su naturaleza, su gente y sus costumbres.
Itinerario completo del viaje: desde Lomas del Mirador, Gral Acha en La Pampa, Zapala,
San Martín de los Andes y Villa La Angostura en Neuquén, El Bolsón, Bariloche y Cipolletti en Río Negro, Trenque Lauquen y nuestro domicilio.
Extensión: 4.520 kms. Duración: 14 días.
Introducción:Volvíamos a la Patagonia Norte para seguir conociendo nuevas localidades y eligiendo distintos caminos a los ya tradicionales y conocidos.
En la actualidad, a la provincia de La Pampa se la incluye como “Patagonia Norte”; la antigua delimitación era sur del río Colorado.
La primera noche pernoctamos en Gral Acha y desde allí comenzó ésta excursión.
Día domingo 17/09/2006.Elegimos transitar por RP 20, denominada como la primer “ruta del desierto” que nos deposita en Colonia 25 de Mayo.
Actualmente existe otra alternativa asfaltada para cruzar el desierto pampeano.
Consiste en continuar por RN 152, pasando por el Parque Nacional Lihue Calel, Puelches y desembocar en el lindo embalse de Casa de Piedra.
Atravesando el largo murallón del dique se continua por RP 6 hacia Gral Roca.
Ingresamos en Chacharramendi, La Reforma y Colonia 25 de Mayo.
También en Colonia Catriel, y la nueva terminal de ómnibus de la capital del Neuquén.
Concretamos el último tramo del viaje del día hacia la ciudad de Zapala.
En esta última parte del recorrido de la RN 22 se disfruta del paisaje más vistoso y entretenido de las sierra del Norte del Portezuelo; en el ocaso del día, con fuerte sol rojo de frente que bajaba entre los cerros y que, aunque dificultaba mucho la visión, nos brindaba una pintura digna de admirar.
Pernoctamos y recorrimos Zapala más en extenso.
Es la ciudad portal a las mesetas y Andes del Neuquén; centro de servicios y reunión de turistas con destinos a lagos cordilleranos, a la tierra del Pehuén, a los centros termales del norte provincial y X* región Los Lagos de Chile.
Día lunes 18/09/2006. Nos encaminamos al SO por la RP 46, al Parque Nacional Laguna Blanca, creado para preservar una gran colonia de aves acuáticas; tiene suelo volcánico de color gris plomo a pizarra y algunas piedras blanquecinas.

La ruta bordea la laguna con costa baja y de playa, en cambio, la opuesta es acantilada y sus cerros nevados se reflejaban simétricamente en el agua en una fresca mañana de sol radiante.
Caminamos por un sendero interpretativo que nos lleva hasta un mirador en el borde de la laguna, tomamos fotografías y con el binocular observamos las aves nadando en las aguas y nos deleitamos con las vistas de las blancas montañas.
Decidimos tomar unos lindos mates al aire libre: intento fracasado pues omití retirar el termo del mostrador del hotel de Zapala. (¡!!°/&°8=%*}”!!!).
Aquí abandonamos el asfalto, el ripio nos acompañó durante todo del día.
Transitar despacio cuidando el vehículo, por rutas desconocidas y sin referencias.
Un bellísimo paisaje; se avanza hacia el sur, con laderas nevadas y pobladas con pehuenes; otras, con formaciones curiosas de intenso colorido y muy erosionadas.
Al oeste, imponente, la vista del volcán Lanín, sobresaliendo su cima triangular totalmente blanca de nieve eterna.
Atravesamos pequeñas aldeas: Ñireco, Espínazo del Zorro y Fortín 1* de Mayo; tomamos la conocida Bajada de Rahué hasta el cruce del río Aluminé.
Es curioso y tranquilizador cruzarse con otros vehículos (solamente dos) en estos tramos de caminos no frecuentados masivamente; es por ello que aún mantienen intacta su naturaleza.
Sin almuerzo aún decidimos continuar viaje al sur, a Junín de los Andes, por la RP 23 de ripio, distante unos 110 km.

Luego de recargar algo a nuestros flacos estómagos continuamos, ahora por asfalto, a la hermosa y coqueta ciudad de San Martín de Los Andes, donde pernoctamos.
Día martes 19/09/2006.Amaneció nublado, algo lluvioso y bastante frío, salimos hacia Villa La Angostura por el circuito de los siete lagos.
Casi la totalidad del recorrido ya nos era conocido (marzo/1975 hecho por el viejo acceso de ripio), pero pensamos que era bueno repetirlo después de tantos años.
Pronto nos abandonó el asfalto y comenzó el ripio en buen estado.
Una parada en el mirador del lago Machónico y luego en el lago Hermoso.
Ya los manchones blancos de nieve eran cada vez más grandes y abundantes; según el costado de las laderas eran mantos de nieve que cubrían totalmente el suelo.
Una detención para darnos el gusto de “pisar nieve” la cual ya estaba congelada.
La conjunción zapatillas y nieve helada no es buena; el resultado: resbalón y acostado en posición horizontal, con un brazo enterrado en ella.
Al menos, algo compré en el sur; Susana que estrenaba cámara no perdió la oportunidad de dispararla. Encima salió y bien!!!
Ingresamos en el área Villarino del Parque Nacional Nahuel Huapi y paramos a contemplar la cascada Bulignano.
Posteriormente vinieron los lagos Falkner, Villarino, Escondido y Correntoso hasta atravesar el arroyo Ruca Malén por el actual puente de cemento.
También paramos a contemplar con nostalgia el antiguo, de madera y angosto, donde circulamos en 1975 sobre la vieja traza del camino.
Allí existía junto al lago Correntoso y frente a los cerros, una hermosa hostería, toda rodeada de vegetación y espacioso parque.
Hoy observamos las ruinas del puente, la edificación abandonada y saqueada que aún perdura en medio de matorrales. Un lagrimón!!
Seguimos adelante, mirador del lago Espejo, el Nahuel Huapi, cruzamos el río Correntoso por el nuevo puente y arribamos a Villa La Angostura.
Mejoró el día, no llovía, un sol tenue; almorzamos y nos ubicamos en una cabaña, dado que allí pasaríamos varias jornadas.
VLA era más extranjera que argentina. Estimamos que el 85% de visitantes procedían de Chile; otros en menor proporción de Uruguay, los pocos locales.
Aprovechando un cambio de moneda favorable, los chilenos, gozaban de un largo feriado nacional de nueve días.
Por la noche, caminando por el centro hasta que un corte de energía dejó a obscura toda la villa. Regresamos con la luz de los faros de los vehículos, tratando de tomar la calle y la entrada correcta a la cabaña.

¡¡¡ la linterna reposaba en el baúl del coche.!!!
Días siguientes.Villa La Angostura se tornó más importante por su estratégica ubicación; participa de la ruta que va de San Carlos de Bariloche a San Martín de los Andes por el circuito de los Siete Lagos y a Chile por el paso Internacional Cordillerano Cardenal Antonio Samoré.
Su centro de sky "Cerro Bayo" es pequeño y bonito, construcciones en madera y muy familiar, rodeado de vegetación y la cascada del río Bonito.
Durante la estadía recorrimos la villa y sus alrededores: puerto del Lago Nahuel Huapi, Parque Nacional Los Arrayanes, centro invernal del cerro Bayo, predio del Instituto Seguridad Social del Neuquén, Residencia El Mesidor, la parroquia Nuestra Señora de los Lagos: capilla Virgen de la Asunción construida en piedras y troncos con techo de tejuelas de alerces, Bahía Manzano, río Correntoso, paso internacional cardenal Samoré, etc.
Sin querer comparamos aquella pequeña villa que conocimos en marzo/1975 con la actual; son notables las diferencias.
Muy pequeña, insignificante, muy pocas viviendas, ruta de ripio, bien natural.
No recuerdo la existencia del centro de ski. Sí al imponente Hotel Correntoso, del año 1922, que hasta la década del 70 centralizó las actividades turísticas de la zona.
Hoy creció, tiene asfalto, buena y bella edificación, nfraestructura, servicios, etc.
Es importante, aún agrada, ofrece tranquilidad y comodidad; pero se añora aquella otra.
* Una mañana decidimos ir hasta el lago Correntoso, observar su la playa y río.
Distante pocos km del centro de la villa por RN 231 al oeste, se accede por una corta bajada de ripio cercana al nuevo puente hasta enfrentar el río Correntoso, que según dicen “es el más corto del mundo”.
En verdad es corto. Solo alcanza unos 300 mts de longitud y une las aguas de los lagos Correntoso al norte con Nahuel Huapi al sur.
El lugar es conocido y famoso por la pesca de trucha con mosca y sobre la boca se ubica el imponente hotel de igual nombre.
Un modesto y angosto puente de madera permitía el cruce del río; recordamos que apoyados sobre su baranda, veíamos zigzaguear las truchas por el curso de agua.
Hoy quedó como recuerdo histórico allí abajo, dada la construcción del actual, de cemento con ruta asfaltada que cruza el río, a unos 20 mts arriba.
* Una tarde fuimos al Paso cordillerano Cardenal Antonio Samoré, limítrofe con Chile.
Nos encaminamos bordeando el lago Nahuel Huapi y pasado el cruce del río Correntoso, en 12 km desvío a izquierda con destino al paso Samoré.
Paramos en el mirador del lago Espejo, seguimos la ruta en dirección a la aduna argentina: puesto fronterizo Puyehue, concretamos los trámites aduaneros y seguimos a la frontera argentino chilena.
Durante los siguientes 30 km nos internamos en subida sin dificultad por tupidos bosques de lengas, con asfalto despejado por la máquina barredora, pero todo alrededor era blanco de nieve acumulada de importante altura.
Solo la cinta asfáltica y la vegetación era de distinto color; y los árboles dejaban un hueco sin nieve alrededor de sus troncos.
Cruzamos los ríos Pereyra y Pantojo, el cerro de igual nombre donde sobresale de su cima su curioso pitón volcánico: una enorme roca vertical basáltica consolidada en la chimenea del volcán en erupción durante el período cuaternario.
La dimensión de la nieve acumulada al costado de la ruta era importante, variando entre 0,80 a 1,50 mts de alto.
Fue testigo de ello, una señal caminera de curva que estaba enterrada casi hasta la mitad del rombo amarillo de advertencia.
Arribamos al portezuelo limítrofe casi sin darnos cuenta; seguimos de largo pensando que allí no lo era.
Avanzamos varios kms más y sospechamos que lo habíamos pasado de largo. Por los colores de las marcas de la ruta y de sus defensas deducimos que estábamos del lado chileno, hasta que observamos un carro de vialidad con inscripciones y colores de ese país.
El paisaje continuaba igual, todo nevado y blanco.
Retornamos y paramos en el paso internacional Cardenal Antonio Samoré, un portezuelo plano de 1.314 msnm, donde solo existen tres carteles y la imagen de la Virgen de la Paz, que es poco visible desde ambos lados.
Un cartel indicador de los datos geográficos y físicos del paso, los dos restantes indicadores de los parques nacionales de cada país: Nahuel Huapi y Puyehue.
Desandamos el mismo camino, trámite en aduna argentina (no llegamos a la chilena) y regreso a la villa.
Nos vamos de Villa La Angostura.Después de una noche de intensa lluvia continuamos viaje a nuestro próximo punto de detención: la localidad de El Bolsón en la provincia de Río Negro.
La RN 231 al este nos deja en el cruce con la actual traza de RN 40 (ex RN 237).
La primera mitad de éste recorrido se avanza bordeando el lago Nahuel Huapi, y en pocos kms ingresamos a visitar el complejo turístico de Bahía Manzano.
Hermosa y lujosa área residencial dentro del tupido bosque sobre ladera con suave pendiente y frente al lago.
Continuamos viaje hasta topar con la ahora re-denominada RN 40, cruzar el río Limay e ingresar en la provincia de Río Negro con vista de frente la ciudad de San Carlos de Bariloche.
Aquí se termina "la vuelta por Neuquén". El resto del viaje será motivo de otra narración.
Comentario final:
Una vez más en recorrer el Norte Patagónico; la tercera en los últimos años.
Cada viaje tuvo lo suyo, ninguno fue igual a otros anteriores.
A pesar de ser fanáticos del noroeste argentino, disfrutamos y nos encanta la Patagonia y toda la Argentina.
El tiempo no nos acompañó del todo bien, pero es sabido que en la zona cordillerana de los lagos y en ésta época del año, no se garantiza mucho sol.
No obstante, concretamos todo lo que nos propusimos hacer.
En cambio, en la meseta patagónica, desierto pampeano y llanos bonaerenses el buen tiempo reinó con abundante sol y calor.
El Renault 9 se portó como siempre, más que bien, muy bien: ni siquiera una pinchadura de neumáticos, una falla, un rezongo, nada!!!
Lo premiamos con un brindis de aceite y filtro nuevo en El Bolsón, se lo merece!!!
Creemos que fue su último viaje que hace con nosotros pues llega otro nuevo.
Lo vamos a recordar siempre como el mejor y fiel amigo de nuestras aventuras; con él se irá una porción importante de nuestra familia.

UN ENORME LAGRIMON.
Post data: el 22/11 se fue el Renault 9, con su prestancia de siempre y orgulloso de haber servido y cumplido fielmente sin una sola queja. Un ejemplo para imitar. Nosotros siempre lo vamos a tener presente, pues se nos metió mucho y bien.

Las fotografías son de nuestra propiedad.Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa.Lomas del Mirador – Pcia de Buenos Aires en noviembre del 2.006.

miércoles, 19 de agosto de 2009

El Chalten, Emblemático!!!

Visitamos a El CHALTEN.Ubicación geográfica: Pcia de Santa Cruz- Patagonia Austral.
Datos:* Fecha del viaje: marzo/2008.
* Integrantes: el matrimonio de los abuelos Carlos y Susana. * Motivo: descubrir dos localidades del extremo sur argentino.
* Itinerario: Aeroparque a Calafate, luego Ushuaia y regreso.
* Extensión: 7000 km. Duración: 11 días.
RELATO.
Desde un año atrás la abuela Susana venía insistiendo en visitar estos destinos con traslados aéreos; tenía la idea fija y no retrocedía en sus intenciones.
Yo pensaba ir con en auto para comenzar a explorar desde Comodoro Rivadavia al sur, cruzar el estrecho de Magallanes y llegar a Ushuaia.
El regreso: pasar por El Calafate y recorrer la ruta 40 al norte para encaminarnos a casa. Era ambicioso pero posible; mayor cantidad de tiempo, costo y largos tramos de ripio; pero quien te quita lo conocido!!!
Para ambas posturas se oponían algunos puntos: depender de la aerolínea con sus cancelaciones e imprevistos cambios, insuficiencia de combustible por conflictos y la idea fija de Susana.
Tras extensas discusiones, acordamos por la postura de Susana, en caso contrario: divorcio.
Itinerario.
Día 1- viernes 07/03/2008- Bien temprano partimos hacia El Calafate.
La ansiedad de Susana y su temor a llegar tarde hizo que dos horas antes de la partida ingresemos al hall de LADE en Aeroparque... Temía perder el vuelo!!!
Chequeo, embarque en un Fockker F-28, de 60 a 65 asientos de capacidad, con escalas en Mar del Plata y Comodoro Rivadavia. Nos ubicamos delante del ala y sobre el lado derecho.
Vuelo tranquilo con sol arriba de las nubes hasta Comodoro, de allí observando la estepa patagónica desde el aire. Un desayuno luego de cada ascenso y sándwiches al final.
Arribamos a las 12:15 hs al aeropuerto de Lago Argentino en Calafate.
Compartimos el remís con una joven pareja española hasta nuestra hostería, al ingreso del pueblo.
Muy rápido arrancamos a pie al centro -unas 15 cuadras- un muy breve vistazo y a la terminal de micros para indagar horarios para viajar al glaciar. Allí fuimos, navegamos por el brazo Rico hasta el frontón helado.
Luego recorrimos todas las pasarelas y nos dimos el gustazo de saborear unos mates calentitos con la excelente vista del blanco paredón de hielo y profundo azul de sus grietas. No se repite tan seguido!!!. Al regreso a la ciudad indagamos sobre las posibilidades para el siguiente día de llegar a "El Chaltén".

Día 2- sábado 08/03/2008- intentamos encarar el nuevo paseo al pueblo vecino.
Despertamos bien temprano, duchas, desayuno y rápido a la terminal de micros. Motivo: la posibilidad de obtener pasajes a El Chaltén, distante unos 230 km.
Mucha suerte, salimos inmediatamente en el servicio de refuerzo junto a otras 5 parejas más de turistas extranjeros. Los únicos nacionales éramos nosotros y el conductor, un joven salteño.
Aún oscuro, el tiempo no se presentaba bien y lloviznaba, amaneció nublado, comenzaron luego algunas débiles resolanas, finalmente salió el sol y fue un muy buen día, aunque bastante fresco.
Hermoso recorrido que bordea la cabecera del lago Viedma para acercarse a las alturas santacruceñas.
Una zona bella y natural, bastante dura, aún no invadida por el turismo masivo.
El pintoresco camino recorre la RN 40 al norte y comienza con el cruce del ancho río Santa Cruz, próximo a su naciente en el lago Argentino.
Luego se traspasa el río Las Leonas poco antes de su desembocadura –que vincula los lagos Argentino y Viedma- y nos acompaña por más de 54 kms.
Nos detenemos en el parador Luz Divina, más adelante esta el antiguo hotel Las Leonas; desde ambas se aprecia la cercanía del agua del río Las Leonas por sus bosquecillos de sauces y álamos en medio de los pastos duros de la estepa.
A los 130 km el desvío por la RP 23 hacia el oeste, que corre arrimada a la margen norte del lago Viedma y deja ver como telón lejano las cumbres cordilleranas.
Este lago de forma alargada va de oeste a este, con casi 80 km de largo y promedio de unos 15 km de ancho, de más de 1.000 km2 de superficie recibe en su ribera oeste al gran glaciar Viedma, las aguas del campo de hielo y las de los cerros Torre, Chaltén o Fitz Roy, Puntiagudo y otros pertenecientes al Parque Los Glaciares.
Tras el cruce de puentes de los ríos Barrancas y de Las Vueltas se ingresa a dicho Parque Nacional..
Ya se venía divisando a lo lejos la silueta del famoso cerro Fitz Roy o Chaltén, casi siempre rodeado de nubes. Originalmente los tehuelches lo denominaron Chaltén, que significa “montaña de humo”en lengua aonikenk.
Luego el perito Francisco Moreno lo re-denominó Fitz Roy en honor a un marino inglés y gran explorador del extremo sur de América.
En un punto panorámico se detiene el vehículo, bajamos a disfrutarlo y tomar fotografías.
Allí enfrente su silueta inconfundible, con sus picos helados entre algunas nubes y blancos glaciares a su alrededor. Impresiona, Majestuoso, Inconfundible !!!.
El legendario Chaltén o Fitz Roy es uno de los picos más hermosos y emblemáticos de la Cordillera de los Andes Austral, se deja admirar.
Un macizo granítico de afiladas paredes formado por rocas de extrema dureza y una cúpula de hielo eterno.
Una cumbre trágica y deseada por andinistas de todo el mundo que, escondida entre las nubes, preside un cordón montañoso rico en leyendas.
Una maravilla natural, cumbre de 3441 mts de altitud, que junto a los cerros Torre de 3128 mts, Aguja Poincenot de 3002 mts, Puntiagudo de 1768 mts, Saint Exupery, Egger, Techado Negro, Adela y otros es imán de los amantes del montañismo del mundo.

A las 11:10 hs el ingreso al joven poblado de montaña “El Chaltén” (creado en 1985), ubicado dentro del Parque Nacional, pequeño y pintoresco, encerrado entre laderas de los cerros y ubicado al pie del imponente cerro Chaltén o Fitz Roy, declarado capital nacional del trekking por las intensas actividades que se pueden realizar de a pie y en contacto con la pura naturaleza.
Compramos alimentos, almorzamos al aire libre junto al río y nos dirigimos hacia la cascada El Chorrillo por el camino que se dirige a la laguna del Desierto.
Es una importante caída de agua que proviene desde lo alto de la ladera; forma un abundante y límpido arroyo que discurre entre las rocas con destino al cercano río de las Vueltas.
Al regreso adquirimos algo en la panadería del pueblo para acompañar el mate, tomamos un descanso y gozamos el solcito en una magnifica y fresca tarde.
Conversamos cordialmente con una pareja de turistas suizos que viajaron en el mismo bus; nos entendimos, aún con la dificultad del idioma.
Caminamos por calles del poblado hasta partir de regreso. Mirando hacia arriba y ahí no más, las siluetas oscuras de los picos, ahora con luz solar de fondo. Impresionante!!!
Desde el bus nuevamente disfrutamos del paisaje: reflejo del sol en el agua del gran lago y todos los cerros en sombras en el ocaso del día.
Final de la jornada: intensa, comenzó muy temprano, concluyó de noche y tarde; satisfechos por haber tenido la oportunidad de contemplar y gozar a El Chaltén.
Nuestras vivencias.Es sabido que nos atraen las montañas y las disfrutamos a todas, pero algunas nos resultan distintas.
Siempre las observamos y admiramos. Nos producen sensaciones especiales.Ellas son el enorme y majestuoso Aconcagua, el distinguido y bello Tupungato, el vistoso y colorido Cerro de los Siete Colores y el siempre blanco Lanín.
Ahora se nos incorporó uno nuevo: el cerro El Chaltén o denominado actualmente Fitz Roy.
Su imponente silueta es visible desde toda la localidad y áreas más lejanas de la zona.
Es un símbolo de la patagonia austral y un desafío para los andinistas a lo largo del tiempo.

Las fotografías son de nuestra propiedad.
Experincia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador Bs.As.- marzo/2008.

martes, 17 de febrero de 2009

Pampa de Achala, el antiguo trazado.

La vieja ruta del camino de Altas Cumbres.
Relato escrito en diciembre/2007.
Datos:
Fecha del viaje: octubre/1973.
Integrantes: Carlos y Susana, recién casados, en ómnibus con destino a Huerta Grande en la pcia de Córdoba.
Ubicación geográfica:
El valle de Punilla esta delimitado por el cordón oriental o Sierras Chicas al este y cordón Central o de las Sierras Grandes al oeste. Sus localidades son atravesadas por la RN 38 que corre en sentido S-N.
En el inicio encontramos a la más importante: Villa Carlos Paz con su lago San Roque.
Siguiendo al N, las más conocidas son Bialet Masset, Cosquín, La Falda, La Cumbre, Capilla del Monte, Cruz del Eje y Villa de Soto.
Entre ellas se ubican otras más pequeñas pero dignas de ser visitadas, como ser: Santa María, Casa Grande, Valle Hermoso, Huerta Grande, Villa Giardino y Los Cocos, Cuchi Corral y San Marcos Sierra.
La localidad de Huerta Grande está intercalada entre La Falda y Villa Giardino o Thea, en el tramo medio y equidistante de Villa Carlos Paz a Capilla del Monte.
En cada salida, hacia ambos sentidos, se repetía el paso por ellas.
RELATO.
Nuestro alojamiento era la denominada “Casa Serrana” perteneciente al Personal de Correos y Telecomunicaciones: gran extensión, buena comodidad e instalaciones, amplios jardines y rodeado de naturaleza con diferentes especies de plantas y flores.
En aquella época -octubre/73- toda la zona no era lo que hoy es. Pueblos abiertos, tranquilos, poco tránsito, sin bullicio.
En Villa Carlos Paz, caminando desde la ruta era posible comtemplar el lago San Roque.

Cruzando las lomadas de los cerros a pie, concurríamos al centro de Huerta Grande.
Era pacífico, sin ruidos ni bocinas, con gente amable y comercios libres de gentío que daba gusto pasear por sus calles.
En cada oportunidad de tener un rato libre nos acercábamos para recorrerlo.

Visitar aquellos viejos comercios de artículos tradicionales, con pisos de madera pino tea lustrada, con un aroma particular, repletos de artesanías y excelente atención.
Nos dejó un grato recuerdo que repetimos en vacaciones con nuestros hijos.
Tanto con excursiones contratadas como con servicios de línea conocimos el Valle de Punilla y de Calamuchita.
Una jornada la dedicamos a cruzar a Traslasierras y llegar al cordón occidental.
* Por la primitiva traza del camino de Pampa de Achala en las Altas Cumbres cordobesas.
De mañana bien temprano salimos al sur, hacia Villa Carlos Paz, donde paramos a desayunar.
Pasando Icho Cruz se inició un camino en ascenso, con hermosas vistas por los faldeos de El Carmen. En aquella época era de todo ripio recorrido, con curvas y contacurvas cerradas, angostos puentes de una sola mano que atravesaban los arroyos.
Más arriba comenzó un área desprovista de árboles y escasa vegetación.
Ingresamos en la conocida “ruta de Pampa de Achala” por donde se corría la tradicional competencia del rally cordobés, generalmente ganada por un famoso corredor (ya fallecido) de Mina Clavero.
El angosto camino de ripio iba en ascenso a medida que el paisaje se tornaba, cada vez más, “piedra pura” y ausente de vegetación.
Una detención cerca de Copina para observar los cerros y el valle desde arriba.
Para esa época, allí instalado, un campamento de Vialidad construía la nueva traza y el asfalto de la actual RN 20, hoy denominado “el camino de las Altas Cumbres”.
En cercanías de Copina comenzaron los angostos puentes colgantes que permitían atravesar arroyos, grietas o fallas montañosas. Eran alrededor de cinco o seis.
Para acceder en varios de ellos, el vehículo (un corto colectivo) debía maniobrar repetidas veces para embocarlo bien recto y sin golpear los espejos laterales.
Marcha atrás hasta tocar la ladera con el para-golpe trasero; luego hacia adelante para lo mismo con el delantero.
La maniobra era ingresar bien derecho al angosto puente; varias personas cerraban los ojos para no observar.
Después, las cerradas curvas y profundos precipicios se sucedían casi sin importar.
Este camino cruza las Sierras Grandes y el punto de máxima altura de la Pampa de Achala alcanza 2.200 msnm.
Esta Pampa es una planicie de altura con formaciones rocosas aborregadas y pastizales muy cortos, azotada con constantes vientos. En invierno, muy fría se cubre de nieve y/o hielo.
Nos detenemos en la hostería de “El Cóndor” (hoy cerrada) donde paramos a tomar algo y disfrutar del lugar.
Colocado sobre la pared detrás del mostrador yacía un enorme cóndor embalsamado, con sus alas desplegadas, que mediría unos 3 mts de envergadura. Impresionaba!!.
Seguimos adelante y volvemos a detenernos en el paraje de Villa Benegas, donde se elaboraba artesanías en cerámica negra. Se ofrecían en un puesto artesanal sobre el camino.
Continuamos, comenzó el descenso y arribamos a Mina Clavero. Se ingresaba con orientación NE (actualmente es sur), almorzamos y seguimos por RP 15 a Cura Brochero y Taninga.
Allí desvío al oeste por RP 28, hacia las Sierras de Pocho, pasar por Las Palmas con vistas de sus palmeras y varios extinguidos volcanes.
Luego de traspasar cinco túneles excavados en la roca y de distinta longitud, arribamos a los llanos de La Rioja, que contemplamos, allá abajo, iluminados a pleno sol.
Regreso a Taninga con parada en un almacén de campo a merendar y tomar algo: consistió en dos sándwiches de salame y una cerveza bien fría dado que el calor apretaba.
Retomamos la RP 15 al norte, traspasamos Salsacate, San Carlos, La Higuera y Villa de Soto.
Allí continuamos por RP 38 a Cruz del Eje y al sur por el conocido Valle de Punilla hasta Casa Serrana, justo para la cena.
Las duchas habrán quedado para antes de dormir o para la mañana del día venidero, pues la jornada fue larga, con una extenso regreso, pero magnifica por lo visto y conocido.
Que nos dejó?
Se modificó la vieja traza del camino de Pampa de Achala; ya no cruza los puentes colgantes ni traspasa la hostería de “El Cóndor”, ni Villa Benegas e ingresa a Mina Clavero por lado sur.
Se construyó la nueva RN 20 con un ancho asfalto (en partes tiene hasta tres manos), con amplias banquinas que permiten detenciones, un ágil y seguro viaje, aún en condiciones adversas.
Para abrir este camino debió dinamitarse extensos tramos de paredes de rocas.
Nuestra recomendación: es hacerlo a baja velocidad, despacio y sin apuros para gozar de la belleza del paisaje.
Comentario Final:
Un buen viaje, disfrutamos del camino de montaña con sol y calor cordobés.
Hoy no se puede repetir, ya no es el mismo; se fueron el ripio y los puentes, llegó el asfalto.
Tenemos atesorado haberlo conocido y recorrido en su traza original.
Hoy lo hacemos por el asfalto y sin pensar, lo comparamos con aquel: que hermoso fue!!!
Ah, también pasamos la luna de miel.
Las fotografías son de nuestra propiedad y corresponden a agosto/2001.
Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa- Lomas del Mirador- Bs As- octubre/1973.