sábado, 13 de noviembre de 2021

Nuestro 1er VIAJE al NORTE ARGENTINO.
1ra Etapa: Salta.
Ubicación geográfica: N. O. A.
 Datos:
*  Relato escrito en enero/2008.
* Fecha del viaje: marzo/1976.
* Integrantes: matrimonio de Carlos y Susana.
* Motivo: muchas ganas de conocer el norte argentino.
* Itinerario: Retiro a Jujuy (en tren, y luego todo en bus), Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Rosario y regreso a casa.
* Extensión: 6.500  km.   Duración: 24 días.
Nota previa: escribimos este relato casi 32 años de haberlo realizado, basados solo en la memoria y  con alguna anotación de apoyo.
La fotografías obtenidas son "diapositivas" y no están en condiciones de reproducirlas.
RELATO.
Durante todo el año veníamos imaginando y pensando unas buenas vacaciones; el destino elegido e indiscutido era el norte argentino.
No contábamos con movilidad propia, así que optamos por el tren y combinar con ómnibus de larga distancia. Para movernos allá arriba: micros, colectivo, taxi y hasta camioneta de fletes.
También decidimos iniciarlas desde el extremo más lejano e ir bajando y recorriendo los distintos lugares a medida que disminuía el tiempo y los fondos, quedando así, cerca de Bs As.
No sabemos si se dio por una buena planificación, correcta racionalización del tiempo y dinero, o bien por suerte, pero cumplimos con lo planeado y agregamos otros varios lugares más.
El país pasaba por momentos muy difíciles; políticamente inestable y económicamente mucho peor. Los cambios de funcionarios y ministros de economía eran casi diarios.
Recuerdo que uno de ellos, de un solo toque,  aumentó un 100 % el valor de los combustibles;  no existían precios, tarifas, y además, nadie sabía que cobrar ni que pagar.
El verano no es la mejor época de viajar al norte: una por el calor, otra por las lluvias.
Nosotros lo teníamos decidido y pavadas de esa índole no nos hacía retroceder, así que nos fuimos al norte, donde la situación era peor.

Provincia de Salta.

Empezamos a bajar y nos mudamos a la ciudad de Salta. Nos ubicamos en un antiguo hotel colonial a unas cuadras del centro; gran patio con plantas, jarrones y flores, si hasta el respaldo de la  antigua cama era de hierro fundido y trabajado.

La ciudad no era lo que es hoy: mucho más pequeña, más tranquila, menos invadida, siempre colonial y señorial. Allí nos quedamos unos días para conocerla.

- Ciudad de Salta:

Ese mismo día hicimos una excursión en auto recorriendo el paseo Guemes, el parque  20 de Febrero o Campo de Castañares, el monumento al Gral M Quemes y la localidad veraniega de San Lorenzo.

Agregamos paseos por el Parque San Martín y el cerro San Bernardo en el teleférico.

También en alrededor de la Plaza 9 de Julio, la Iglesia Catedral (MHN), Iglesia y Convento de San Francisco (MHN), el Convento de San Bernardo (MHN), el Cabildo (MHN), Mercado Artesanal y algún museo que no recordamos.

Una noche a probar en el casino, pero sin suerte; nos entusiasma poco, solo para conocer.

Era temprano, en dos o tres mesas de ruleta jugaba poca gente. En la nuestra y otra vecina un joven apostaba alocadamente a todo: pleno, chance, color, docena, y no se que más.

Ganaba mucho y entregaba importantes propinas. Muy abultados los bolsillos de de su ropa con las fichas grandes. Los de su camisa, repletos con billetes de dinero. Nunca vimos nada igual.

Nos instaba a jugar con él, que era su día y pensaba hacer saltar las mesas.

Por supuesto no lo hicimos, le agradecimos y deseamos mucha suerte.
Después decidimos ir a comer a “La Casa de las Empanadas”, conocido comercio salteño en Bs  Ah! contábamos con la dirección de la casa en su ciudad de origen.
Era por la zona de la estación ferroviaria, oscura y bastante desértica. Unos conductores de camiones nos informaron como arribar; encontramos la calle y altura.
Lo que no ubicamos era el comercio, no había cartel ni vidriera que denotara su existencia.
Consultamos a un joven, parado en la entrada de autos de una vivienda, y nos respondió “es aquí, adelante, pasen” e indicaba dicha entrada.
Observamos varias mesas y sillas dispuestas a lo largo de la entrada y patio, luces encendidas, gente sentada.
Ingresamos sorprendidos, una vivienda familiar que funcionaba como negocio de empanadas. No era un comercio formal.
El joven oficiaba de mozo, su abuela Marta elaboraba las empanadas en la cocina de la casa.
Charlamos mientras cumplía el servicio con los comensales; llamó a su abuela, la presentó y  se sentaron con nosotros. Preguntamos como las elaboraba, dio datos sueltos y sin decir como.
Los invitamos a compartir la comida, no aceptaron, debían atender a los comensales.
Les sugerimos que eran de buena calidad…y muy ricas. Nos despedimos al salir. Que anécdota!!
Otra noche, cena y espectáculo en el famoso boliche folclórico de Valderrama, como reza la canción: a orillitas del canal.
- Excursión a Cafayate:
Una excursión de día completo, de la ciudad capital a la cuna del torrontés.
El recorrido es hacia el sur por RN 68 pasando por Cerrillos y El Carril; desvío al oeste por ruta de ripio al Embalse de Cabra Corral, La Viña, Alemanía, Quebrada del Río Las Conchas y Los Médanos.
El primer tramo de Cerrillos y El Carril, zona dedicada a la explotación del tabaco, mientras que después el camino corre bastante encajonado por vegetación que casi no permiten ver el paisaje. Se reemplazan los cultivos tabacaleros por campos de pastoreo.
Desde La Viña al sur comienza un bello camino sinuoso que pasa por Alemanía y penetra en la quebrada que lleva al valle calchaquí.
Alemanía, última estación del tramo del FC Belgrano, era un pintoresco poblado que aún tenía vida y esperanzas.
Un temporal destruyó gran parte de esa vía férrea, dependiendo solo de la comunicación vial.
La esperanza estaba puesta en su reconstrucción, cosa que nunca llegó y así fue decayendo.
Vimos sus rieles y durmientes retorcidos y elevados algunos mts de su original ubicación.
Continúa la quebrada con sus pintorescas y coloridas formaciones erosionadas, que le han asignado nombres por asociación con sus caprichosas formas.
Conocimos la Garganta del Diablo, El Anfiteatro, El Fraile, La Yesera, Los Castillos y más.
Finalmente, un inesperado paisaje de fina arena blanca que da origen a Los Médanos.
Tras recorrer una hermosa alameda y zona de viñedos, en la puerta de Cafayate, accedimos a conocer una famosa y tradicional bodega cafayateña.
Almorzamos en el centro, caminamos sus calles tomando fotos a las coloniales viviendas, visitando su plaza e iglesia.
Emprendimos el regreso con igual recorrido; vivimos un acontecimiento más.
Llegados al dique de Cabra Corral nos detiene una patrulla militar indagando sobre nuestra procedencia y destino. Al rato pasamos sin más inconvenientes.
El motivo: hallar el cuerpo del gobernador desaparecido misteriosamente. Nunca fue hallado.
Nos quedaron pendientes dos recorridos: San Antonio de los Cobres y Cachi.
Aún no había reiniciado los servicios el conocido Tren a las Nubes, suspendido en el verano.
No era posible llegara a Cachi: interrumpido el camino de la cuesta del Obispo por derrumbes provocados por las lluvias.
Lo lamentamos, pero formó parte de la promesa de volver. Que buena excusa, no!!!
Años después regresamos varias veces al norte y cumplimos con lo prometido.
Comentario final:
Conocimos localidades, pueblos y su gente que nos mostraron sus formas de vida y cultura; algunos quedaron para la próxima oportunidad.
Las fotografías tomadas fueron "diapositivas" y no estan en condiciones para agregarlas.
La etapa que viene es la Provincia de Tucumán.
Experiencia vivida por Carlos Massarutto y Susana Villa de Lomas del Mirador.

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