domingo, 22 de julio de 2007

VIVENCIA en SUSQUES



El presente del pasado.

Argentina– provincia de Jujuy.

localidad Susques–puna jujeña.

Prólogo.
En marzo del 2006 realizamos con mi esposa y en automóvil un nuevo viaje a la provincia de Jujuy.
Nuestro objetivo era llegar a lugares que aún nos eran desconocidos: Iruya en provincia de Salta y la puna jujeña: hacia el norte: La Quiaca y Yavi, hacia el oeste: el paso internacional de Jama limítrofe con Chile.
Por ello decidimos anclar en Humahuaca, Susques y Purmamarca.
Finalizada nuestra estadía en Humahuaca, comenzamos a “bajar” hasta Purmamarca y rumbo oeste, a establecernos en Susques.
Desde allí continuar a la Cordillera de los Andes para arribar al mencionado paso internacional de Jama de 4.230 msnm.
Día 7mo - 8:30 Hs desayuno y salimos de Humahuaca por acceso sur a la RN 9 con tiempo nublado y lloviznas, para regresar hacia Purmamarca e iniciar la excursión hacia el oeste, a la Cordillera de los Andes.
Volvemos a pasar por los conocidos pueblos de la Quebrada: Uquía, Huacalera, Tilcara, Maimará y finalmente Purmamarca.

Desde allí seguimos por la hermosa cuesta de Lipán, traspasamos las Salinas Grandes y siendo 17:20 hs concluimos el día en el pueblo de Susques, denominado “el pórtico de los Andes” con una altitud de 3.675 msnm y cabecera del departamento de igual nombre.
Después de alojarmos salimos a pie a recorrerlo y conocerlo.
Nos adentramos en su centro, muy antiguo, de casas de adobe y calles de tierra, con la principal ancha, de unas cuatro cuadras de largo, donde se ubican la iglesia, la policía y las casas en línea.
Muy cerca, la delegación de la Aduana para los trámites de ingreso y/o salida del país.
Estacionados delante, algunos traillers del equipo francés Mitshubisi de rally, en regreso de una competencia por la puna y el desierto de Atacama chileno.
Visitamos la iglesia de Nuestra Señora del Rosario (MHN), muy antigua, techo de paja, de sencillo interior, bien pintada y conservada y con un muy lindo altar. Las campanas de su torre fueron hechas en Chuquisaca.
Allí vivimos una experiencia que nos dejó asombrados y que narramos.
Cual fue la vivencia que tuvimos en la iglesia?
Era sábado ya de tardecita, aún no había obscurecido y caminando su calle principal nos detenemos a conocer su iglesia.
Entramos, se celebraba la misa con un grupo de 12 o 15 personas acomodadas en los primeros bancos. Nos ubicamos en otro un poco más atrás.
Estas personas eran todas puneñas, con su típica vestimenta coya y hasta un perro dormitaba en el piso.
Una de ellas pasó al frente a leer un fragmento de la Biblia; muy despacio y con alguna dificultad, dado que le costaba hacerlo fluidamente.
Todos respetamos el tiempo que necesitaba para esa tarea.
Luego el cura, muy agradable y ameno, finalizó la lectura del sermón y se acercó al primer banco para preguntar a los lugareños que conclusiones les dejaba la historia recién contada.
Cada uno de ellos respondió a la consulta y se sacaron muchas conclusiones de la parábola narrada.
Mi esposa y yo no salíamos de nuestro asombro y decidimos quedarnos hasta el final de la misa.
Ingresaron algunas personas más a la iglesia, siendo finalmente unas 20 hs.
Recuerdo una señora puneña con su típica vestimenta, su hijo envuelto en una manta por sobre la espalda que se sentó en un gran zócalo de la pared lateral de la nave.
En el momento del “saludo de paz”, los lugareños se volvieron hacia atrás –hacia nosotros dos- para saludarnos y desear paz. Al intuir ello, también nosotros fuimos a su encuentro para lo mismo.
El perro despertó, se estiró un poco y comenzó a deambular por la iglesia.
Una vez terminada la misa, el cura ofreció una bendición y buenos deseos a un matrimonio –Braulio y María- allí presentes que cumplían 39 años de casados y además él, años de edad.
Consultamos a una persona quienes eran los cumpleañeros para poder felicitarlos.
Justamente esa persona era Braulio, quien nos respondió muy emocionado y con algunas lágrimas detrás de sus anteojos: “pues soy yo y esta es María”.
Los saludamos y deseamos felicidades, se acercaron otros integrantes más, conversamos y gastamos algunas bromas entre todos, nos despedimos y salimos de la iglesia hacia la calle, también el perro caminaba lentamente detrás nuestro.
Afuera, un largo silencio nos envolvió a cada uno, nos quedamos pensando sobre lo vivido.
Luego empezamos a hacer nuestros comentarios, cosa que se extendió hasta después de la cena.
Nos dejó haber “soñado” estar en una ceremonia de época colonial o anterior, en un templo acorde a su tiempo, en un lugar a 3.675 m.s.n.m., montañoso y casi perdido de la puna jujeña y conviviendo con su civilización.
En contraposición a tanta historia y al pasado cultural, estaba estacionado frente a la Aduna toda la tecnología de primer nivel.
Parecía una película de ficción, por suerte era una realidad. INCREIBLE!!!
Era el presente del pasado.
Final de la jornada n* 7: Que les podemos agregar. Nos parece que todo fue dicho ya.
Experiencia vivida por Susana Villa y Carlos Massarutto en marzo/2006.
Lomas del Mirador – provincia de Buenos Aires.

1 comentario:

Unknown dijo...

Nos encantó la historia de Susques nosotros también presenciamos una misa el 23/01/2005 en la celebración de Nuestra Sra. de Belén pero no dentro de la Iglesia sino en la calle por la gran cantidad de gente. Allí ofició la misa el Obispo de la zona y además fue una misa particularmente linda con chicos cantando, antes con un acto cívico particularmente muy emocionante cantando el himno en esa zona tan lejana. Nos fuimos con una grata experiencia de allí.